Así lo reclamó ayer el presidente de la patronal bancaria, Miguel Martín, quien aseguró que la banca quiere colaborar en la reestructuración del sistema, pero en ese proceso no tiene ningún interés en adquirir cajas de ahorros.
En su intervención en un curso sobre la crisis organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y el Banco Bilbao Bizkaia Argentaria (BBVA), Martín advirtió a las entidades financieras de que son ellas las “primeras responsables de la crisis” del sector y las que tienen que buscar las soluciones para resolverla.
“No hay que estar esperando que venga la solución del Gobierno” y “quien vea que tiene dificultades las tiene que arreglar por sí mismo”, dijo Martín, para quien la única reestructuración posible para entidades con problemas es la fusión, que serviría para reducir el exceso de capacidad y mejorar al mismo tiempo la eficiencia del sistema.
Pese a asegurar que no tenía intención de polemizar con la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Martín advirtió de que, tras la crisis, sobrevivirán las entidades fuertes y “las que lloran seguirán llorando si siguen viviendo”.
Los bancos, subrayó, quieren ayudar a las cajas en este proceso, con “tanto interés” que no pretenden “desincentivar” a ninguna de ellas a actuar, ni que parezca que tienen “intención alguna” de comprar una caja.
A pocos días de que se apruebe el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Martín, que ironizó con que el nombre contenga la palabra “ordenada” –pues es obvio, dijo, que tiene que ser así–, añadió que el Gobierno no ha hecho a la AEB ninguna “consulta formal" sobre este instrumento.
En cualquier caso, insistió en que la patronal bancaria apoyará “cualquier decisión que tome el Gobierno” para reestructurar el sistema financiero, aunque no esté de acuerdo con las medidas que se aprueben, si bien aconsejó al Ejecutivo que justifique muy bien en qué casos dará ayudas públicas.
Además se mostró convencido de que el fondo será un buen instrumento para mejorar la situación en la que se encuentra el sistema.
El presidente de la patronal bancaria consideró lógico que el Estado, si ayuda a las cajas, tenga cuotas participativas –instrumentos similares a acciones pero hasta ahora sin opción de voto– con derechos políticos.
“No sé quién pone capital en un negocio y no reclama participar”, señaló en este sentido Martín.
En esta cuarta jornada del curso sobre la crisis en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo intervino también el presidente de Mapfre, José Manuel Martínez, quien admitió que alguna caja de ahorros les está solicitando acuerdos de bancaseguro.