Los Reyes, acompañados por sus hijas, han recibido esta tarde a la prensa en los jardines de Marivent para su ya habitual posado, en un verano en el que, según ha comentado Felipe VI, es "atípico todo" y "hay que adaptarse" a "lo que vaya ocurriendo" con la situación política, porque "es lo que toca".
Al igual que en los dos veranos anteriores de este reinado, don Felipe y doña Letizia han dado la bienvenida a los jardines de su residencia mallorquina a una nutrida representación de medios y han posado para las cámaras fotográficas y de televisión con la Princesa Leonor y la infanta Sofía, esta vez no ante el palacio, sino en un entorno distinto de los jardines.
Una vez concluida la sesión fotográfica, precedida de un saludo de los Reyes y sus hijas al medio centenar de informadores presentes para darles la mano uno a uno y agradecerles su asistencia, don Felipe ha respondido a algunas preguntas de los periodistas, la primera de ellas sobre cómo son este año para ellos sus vacaciones en Mallorca y si son atípicas.
"Atípicas", ha asentido, antes de continuar, en alusión implícita a la situación política de España: "Atípico todo; vamos adaptándonos un poquito a lo que vaya ocurriendo, es lo que toca", si bien ha declinado con amabilidad una pregunta sobre qué le había comentado el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, acerca de sus negociaciones para intentar ser investido.
"No hace falta entrar en temas políticos", ha precisado, y ha remitido a los informadores a la evolución de la actualidad, mientras que, sobre su posible asistencia a los Juegos Olímpicos de Río, ha indicado que una visita de ese tipo requiere planificación y, en las actuales circunstancias, "es muy complicado", porque con la situación de España, ellos no pueden "anticipar fechas".
Ha recordado en este punto que, cuando la Reina y él despidieron el pasado viernes en el aeropuerto madrileño de Barajas a los deportistas del equipo olímpico español que viajaba a Río, ya les comentaron: "Os seguiremos muy de cerca por los medios de comunicación".
Sí ha mostrado su voluntad de embarcarse a bordo del velero Aifos de la Armada alguno de los dos días que faltan para que concluya la Copa del Rey -"un poco de salitre viene bien", ha bromeado- y, como en años anteriores, ha afirmado que sus hijas recibirán clases de vela "si ellas quieren", propuesta ante la que la infanta Sofía ha asentido y que doña Letizia ha refrendado sonriente: "Algún día".
Tras desear el Rey un "buen verano a todos", los cuatro han regresado al palacio por el mismo camino en cuesta por el que se habían acercado -Leonor de la mano de su padre y Sofía de la de su madre- hasta el punto donde les esperaba la prensa, un claro de los jardines que se abrirán parcialmente al público a principios del año próximo, junto a la entrada del edificio conocido como La Masía.
Allí, en el mismo lugar donde los informadores suelen esperar otros años al presidente del Gobierno cuando regresa de su despacho con el Rey en Marivent, los cuatro han posado sentados en un tradicional banco de jardín, entre gestos de complicidad y cariño de los padres hacia sus hijas.
Con vestidos de seda -marfil ribeteado de azul marino el de Leonor y de rayas verticales azules y blancas el de Sofía-, las niñas han contribuido además a variar la composición del grupo para el reportaje gráfico cuando se han situado de pie tras sus padres, ambos con pantalones blancos y con tonos azules y blancos tanto en la camisa de don Felipe como en la blusa de doña Letizia.
La agenda institucional de los Reyes en Mallorca concluirá previsiblemente el próximo domingo con su recepción anual a autoridades y representantes de la sociedad balear en el Palacio de la Almudaina, tras la entrega de trofeos de la 35 Copa del Rey de Vela que presidirá don Felipe el sábado en el recinto Ses Voltes del Parc de la Mar, al pie de la catedral.
