El Rey y el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, han mantenido esta tarde uno de sus habituales despachos semanales en el Palacio de la Zarzuela, donde Felipe VI trabaja desde que llegó ayer de Palma, ciudad a la que regresará para completar su agenda en Mallorca.
Ni la Casa del Rey ni el Ejecutivo han informado sobre el contenido de esta reunión al tratarse del "despacho semanal ordinario" entre el jefe del Estado y el del Gobierno, si bien es probable que la conversación se haya centrado sobre todo en el proceso de negociaciones abierto para intentar que la candidatura de Rajoy desemboque en una investidura con éxito.
Así, Rajoy habrá tenido ocasión de comentar al monarca el resultado de su entrevista de ayer con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y de la que ha mantenido esta mañana con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, tras la que ha asegurado que ve posibilidades de formar Gobierno y ha prometido hacer todo cuanto esté en su mano para que así sea y no tener que repetir elecciones.
Además de dejar claro que si no hubiera visto alguna posibilidad no habría aceptado el pasado jueves "el encargo del Rey para intentar formar gobierno", el líder del PP explicaba a los periodistas que salía de su reunión con Rivera sabiendo que ya puede "negociar algo" y apuntaba que "el hecho de empezar a colaborar para resolver tres o cuatro problemas que están ahí es un dato positivo".
Rajoy, que volverá a reunirse con el líder de C's en una fecha que no ha concretado para negociar "intensamente", cree en todo caso que lo "urgente" no es que haya un debate de investidura en el Congreso cuanto antes, sino articular un "Gobierno sólido y estable con un amplio apoyo parlamentario" que aporte "estabilidad" a España, porque "unas terceras elecciones serían inadmisibles".
Además, considera que "hacer un debate de investidura siendo imposible que se pueda conformar un Gobierno no tiene sentido", por lo que apela a la responsabilidad del PSOE para que facilite con su abstención la formación de un nuevo Ejecutivo y a la de Ciudadanos para que garantice la estabilidad necesaria para gobernar.
La audiencia concedida a Rajoy el pasado jueves para completar la ronda de consultas políticas del Rey fue el último encuentro entre ambos antes del despacho de hoy en la Zarzuela, que ha hecho innecesaria la tradicional reunión que mantenían en años anteriores por estas fechas el jefe del Estado y el del Gobierno en el Palacio de Marivent, la residencia mallorquina de la familia real.
La Casa del Rey no ha confirmado si será mañana por la mañana cuando el monarca regrese a Mallorca, donde, en cualquier caso, reanudará su agenda oficial el sábado por la tarde para presidir la entrega de trofeos de la 35 Copa del Rey Mapfre de Vela en el recinto Ses Voltes del Parc de la Mar, al pie de la catedral.
Al día siguiente, el domingo 7, Felipe VI y la reina Letizia ofrecerán por la noche en el Palacio de la Almudaina su recepción anual a las autoridades baleares y a una amplia representación de la vida social del archipiélago, un acto al que el verano pasado asistieron cerca de cuatrocientos invitados.