El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación en funciones y cabeza de lista del PP por Alicante, José Manuel García-Margallo, ha instado al líder del PSOE, Pedro Sánchez, a que decida si, tras el 26 de junio, se convertirá en "la muleta" de un gobierno de Pablo Iglesias.
En una entrevista concedida en Alicante a Efe en su condición de candidato al Congreso por esta circunscripción, García-Margallo ha subrayado que "el PSOE tiene que tomar una decisión" para aclarar si "apoya al bloque constitucionalista, en el que claramente están el PP y Ciudadanos, o a la opción rupturista populista de Unidos Podemos".
Para Margallo, el apoyo de los socialistas a los partidos que están con la Constitución se debería materializar o bien "formando un gobierno en coalición, o con una coalición parlamentaria o permitiendo, mediante la abstención, que haya un ejecutivo constitucionalista".
Ha apuntado que la posible coalición con Podemos "es lo que parece querer" Sánchez, aunque ha añadido que tiene constancia de que esta posición no es compartida "por todo el partido" socialista.
Si Sánchez se decidiera por apoyar a Podemos, según García-Margallo, "la incógnita sería saber quien encabezaría" ese pacto dado que si se confirma la encuesta del CIS de que Unidos Podemos obtiene más votos y más escaños, "Pablo Iglesias reclamará la presidencia del Gobierno".
Sin embargo, ha proseguido que intuye como posible otra opción que consistiría en que Iglesias permitiera a Sánchez ser el presidente pese a su inferioridad en sufragios y diputados.
"Sánchez sería un presidente nominal, estaría atenazado y teledirigido por Unidos Podemos hasta que éstos decidiesen eliminarlo", ha argumentado el ministro, quien ve al líder del PSOE como alguien que "es capaz de pactar con cualquier fuerza" con tal de alcanzar la Moncloa.
En este punto, ha añadido que esta situación sería parecida a lo que, en su opinión, ocurre tanto en la Comunitat Valenciana, donde ve que Mónica Oltra (Compromís) tiene un poder "muy superior al del president Ximo Puig", y en Cataluña, donde cree que "el que manda en Junts pel Sí es (Oriol) Junqueras y no (Carles) Puigdemont".
El ministro ha lamentado que desde que se proclamó líder del PSOE, Sánchez "esté volando todos los puentes de entendimiento con el PP", una situación que "le entrega de pies y manos a Unidos Podemos, que ha entendido esta debilidad y la está aprovechando, y la aprovechará más".
Ha incidido en las diferencias que hay entre el PSOE y Unidos Podemos, "por mucho que (Iglesias) esté disimulando en los últimos programas", en aspectos tan relevantes como sus visiones de la UE, el modelo económico y el modelo territorial de España, y se ha preguntado "¿cómo se conjuga eso?".
Ha señalado que el único modo de que se unieran estos dos partidos sería si decidieran "aparcar" todo aquello que les separa para centrarse en una "agenda compartida", igual que ha ocurrido en Portugal, aunque ha agregado que "esas diferencias subsistirían".
Además, ha considerado que esa situación sería aprovechada por Unidos Podemos para, desde las instituciones, "ir avanzando en el camino" de sus objetivos finales, por ejemplo convocar un referéndum de autodeterminación en Cataluña.
Por la indefinición de Sánchez ante lo que hará tras los comicios, el popular cree que "quien deposite el voto por el PSOE" el 26J desconocerá "a quien va a beneficiar finalmente".
Por ello, ha vaticinado que habrá "mucho votante histórico del PSOE que votará a Ciudadanos para evitar la coalición con Unidos Podemos porque cree que esto es lo peor para España y para el PSOE".
El ministro de Exteriores en funciones está convencido de que el partido de Mariano Rajoy sacará el 26 de junio unos 130 escaños ya que "la ciudadanía va a percibir que la polarización es mayor que nunca desde 1977" y que "ahora el partido se juega entre el PP y Unidos Podemos".
Este diagnóstico general en España es coincidente a la visión en la Comunitat Valenciana y la circunscripción de Alicante, según García-Margallo, ya que en este territorio "el rival es el mismo, con la variante autóctona" de Compromís.
No ve sencillo que entre PP y C's haya una mayoría absoluta y, en todo caso, ha continuado que los grandes desafíos del país, como el terrorismo internacional, la economía, la refundación de la UE si hay 'Brexit' y el desafío secesionista, requerirán la "concertación" de PP y PSOE.
En clave provincial, el programa del PP tiene como objetivos el empleo, "la gran asignatura pendiente", pasar de la deuda y el ladrillo a la innovación y el sector exterior, reivindicar el agua, infraestructuras, especialmente el Corredor Mediterráneo, y un nuevo modelo de financiación autonómica.