Un vecino de Arcos de 56 años ha irrumpía el mediodía del miércoles en la conocida clínica dental del Barrio Bajo Neodent con el ánimo, al parecer, de intimidar al dentista propietario. Lo hizo con un puñal en mano, exigiéndole presuntamente que le buscara remedio a sus males bucodentales, a lo que finalmente habría accedido el dentista a pesar de haber sido amenazado.
La irrupción de este hombre en la clínica provocó gran pavor al parecer entre los empleados, que se llevaron un susto tremendo.
Tras una llamada telefónica, una pareja de agentes de la Policía Local que se encontraba patrullando por el Barrio Bajo acudió de inmediato a la clínica y persuadió al presunto agresor, que finalmente fue detenido y puesto a disposición judicial, posiblemente hoy mismo una vez terminada la instrucción de diligencias.
Según ha sabido este medio, el hombre no puso resistencia alguna a la hora de ser detenido, pero dio muestras más que suficientes de su nerviosismo y sobre todo de desesperación por su salud bucodental. Podría haber esgrimido que llevaba varios días sin comer con normalidad su problemas en la boca.
Afortunadamente, no llegó a agredir a nadie, pero sí provocó un gran susto al portar un puñal de considerables dimensiones.