La Junta adjudica el servicio de marinería para Gallineras

La Consejería de Fomento y Vivienda, a través de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, ha adjudicado a las empresas Alvac, SA, y BCM Gestión de Servicios, SL, los dos últimos lotes del concurso público para la prestación de servicio de auxiliar portuario, correspondientes a los puertos gaditanos de Barbate, Conil, Sancti Petri, Gallineras y Rota, por un importe global de dos millones de euros. Las dos empresas adjudicatarias han destinado ya a estas instalaciones a 20 operarios, con lo que se garantiza la prestación del servicio de marinería para todos los puertos autonómicos para los próximos cuatros años.

En concreto el lote correspondiente a los puertos de Conil y Barbate se ha adjudicado a BCM Gestión de Servicios por importe de 773.000 euros, mientras el lote de los puertos de Sancti Petri, Gallineras y Rota ha sido otorgado a Alvac por valor de 1.227.000 euros, ambos con un plazo de ejecución de cuatro años. Con anterioridad se habían adjudicado los otros cinco lotes del concurso, correspondientes a los puertos de Villaricos (Cuevas de Almanzora), Garrucha, Carboneras, Roquetas de Mar, Adra, Caleta de Vélez, Fuengirola, Estepona, La Atunara (La Línea), Puertos América (Cádiz), Chipiona, Bonanza (Sanlúcar de Barrameda), Mazagón, Punta Umbría, El Rompido (Cartaya), El Terrón (Lepe), Isla Cristina, Ayamonte y Sanlúcar del Guadiana.

En conjunto, la inversión autonómica global para garantizar la prestación del servicio de auxiliar portuario en los 24 puertos de gestión directa alcanza los 10 millones de euros. Las distintas empresas adjudicatarias han destinado un total de 90 operarios a las labores de mantenimiento, limpieza y apoyo que se contemplan en los contratos.

De esta forma queda resuelto el problema planteando a principios de 2015, cuando el anterior concurso de auxiliar portuario quedó desierto. Este nuevo concurso, cuya contratación se ha culminado ahora, incorporaba novedades atractivas para las empresas, como el hecho de dividirse en siete lotes, que favorecía la concurrencia de empresas locales y de mediano tamaño, así como el hecho de ampliarse el plazo de ejecución de los dos años anteriores a los cuatro actuales.