El Sevilla continúa con su particular bache liguero, extendido ahora además al fortín del Sánchez-Pizjuán. Ante el Dépor mereció más, pero perdonó y lo pagó.
Con un once de circunstancias, como era de preveer, se presentó el Sevilla ante su afición tras la recordada noche del pasado jueves. Emery dejó fuera de la lista a hombres importantes como Krychowiak, Vitolo, Krohn-Dehli o Gameiro, entre otros, y aprovechó para darle minutos frente al Deportivo a Reyes, Konoplyanka o Llorente.
Y el dominio sevillista fue absoluto en un primer periodo en el que fue amo y señor del cuero desde que este comenzó a rodar. Los de Emery aprovecharían los centímetros arriba dispuestos por Iborra y Llorente para comenzar a crearle serio peligro a un frágil y desconocido Dépor.
Con Konoplyanka a pierna cambiada, es decir por la izquierda, comenzó a cercar el conjunto rojiblanco el área de los gallegos. Primero en el minuto 15 con un excelente centro que cabeceó el espigado delantero riojano con escasa potencia para que Manu Fernández lo destuviese sin excesivos problemas. A los dos minutos, nuevamente el ucraniano, eléctrico, se adentró para orientarle un preciso pase a Escudero que la centró para que de nuevo Llorente cabeceara, esta vez abajo, pero otra vez el meta visitante anduvo ágil ante el remate.
Hasta que en el minuto 20, por la otra banda, por la derecha, apareció la clase de Reyes para centrar de gol y esta vez sí Llorente la extendió en el área pequeña para que Iborra con la testa remachara al fondo de las mallas. Gol más que merecido ante el aplastante dominio sevillista hasta ese momento. Y así continuó hasta el tiempo de descanso. Con un Sevilla dominador y un Dépor desdibujado. Incluso la renta pudo ser mayor de haber estado más acertado.
Pero la película cambió completamente en una segunda parte en la que los coruñeses variaron su extremado esquema defensivo para comenzar a realizar ofensivas. Asustaron al cuarto de hora de la reanudación con una falta botada por Fayçal que detuvo Sergio Rico. Y sólo siete minutos más tarde sería Lucas Pérez el que remató dentro del área tras un barullo defensivo pero sin suerte para él. Iborra también perdonaría el segundo en una prolongación de Llorente y fue en ese momento cuando el Sevilla se diluyó.
Con dos canteranos en el césped, Curro y Juan Muñoz, el equipo olvidó atacar y se replegó en exceso ante un mejorado Dépor, que a falta de diez minutos para el final puso las tablas en el marcador tras una contra comandada por Lucas Pérez y rematada por Oriol Riera. Con este empate son ya cuatro jornadas ligueras sin conocer la victoria.
Emery: “El Sevilla ha merecido los tres puntos”
“Creo que el equipo ha hecho un despliegue físico muy importante. Necesitábamos un segundo gol y al no haberlo logrado el partido nos ha penalizado. Hemos merecido los tres puntos, pero competimos en tres frentes y el esfuerzo es de valorar”, declaró.