Los propios vecinos de Nervión serán los que tendrán “buscar” posibles soluciones ante los “problemas de seguridad y conflictos de convivencia” que originan ciertos grupos clandestinos de compra venta que efectuan su actividad en torno a la tienda de segunda mano Cash Converters de la Avenida Eduardo Dato y cuyas “conductas incívicas” afectan a las zonas colindantes.
Así lo manifestó ayer a Viva Sevilla, Luis Carrero, presidente de la asociación vecinal Nervión Unido, tras la Junta de Seguridad que mantuvieron ayer con representantes del distrito, Policía Local y Nacional para tratar de poner sobre la mesa soluciones a un conflito que preocupa a los vecinos desde hace ya más de dos años.
Según Carrero, que propuso en el encuentro establecer la figura de un guardia de seguridad itinerante (que tendrían que costear los propios vecinos y comerciantes), la directora del distrito Nervión explicó que poco se puede hacer al respecto con las ordenanzas municipales, ya que insisten en que no existe venta ambulante si no que es “venta entre particulares”, por lo que sólo se podría actuar si se les “pilla” con objetos robados. Así, desde el distrito remitieron a la normativa estatal como única manera de afrontar el problema.