La cárcel algecireña de Botafuegos vio descender en 2015 su población reclusa en 77 personas, lo que deja un total de 1.447, un 5,06% menos que en 2014, según datos de un informe anual al que ha tenido acceso VIVA CAMPO DE GIBRALTAR a través de fuentes penitenciarias.
El penal, que cuenta con 1.009 celdas y una capacidad para albergar a un máximo de 2.100 presos, registró el pasado año un total de 4.902 movimientos. 2.411 de ellos fueron altas y 2.491, bajas. Según las fuentes consultadas, el número de movimientos fue también inferior al de años anteriores.
En cuanto a las salidas de presos desde prisión, destacan las 797 salidas al hospital, 36 de las cuales tuvieron como consecuencia ingreso del interno. Del mismo modo, se registraron 992 traslados por diligencias judiciales y 1.373 persmisos -1.161 de ellos ordinarios y otros 212, extraordinarios-.
Si bien en algún momento del año Botafuegos fue el penal más poblado de España, acabó 2015 como la segunda cárcel con más reclusos, superado de nuevo por la de preventivos de Madrid, Soto del Real. A nivel andaluz, sí que es la más poblada, aunque seguida muy de cerca por Albolote (Granada).
En el citado informe se recoge el hecho de que la población reclusa en Algeciras es mayor debido a su posición geográfica y a la no apertura de los nuevos penales previstos en Ceuta y Archidona (Málaga).
De hecho, la media en los centros tipo, como el de Algeciras, a nivel nacional suele rondar los 1.200 reclusos, y en algunos penales no se superan ni los mil, según remarcaron fuentes penitenciarias consultadas.
Dos fallecimientos
En cuanto a las incidencias, el penal registró en 2015 dos muertes violentas. Una de ellas fue la agresión perpetrada por un recluso a otro mientras dormía, hace ya algunos meses. La víctima murió a los pocos días al no poder recuperarse de sus heridas. También se produjo un suicidio dentro del penal.
