“Han llegado a colmar nuestra paciencia. Después de innumerables propuestas improvisadas y sin materializar, reuniones con sólo palabras e incluso plantones hemos decidido que se terminó la época de la mano tendida y ahora sólo nos queda esperar que las administraciones den el paso y nos propongan una solución real”. Así se pronunció ayer Rafael Ibáñez, portavoz de la Red de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Rampa) de los centros educativos del centro de Sevilla, tras leer un manifiesto a las puertas de las antiguas instalaciones del Centro Andaluz de Teatro (CAT), en el que reivindicaron al Ayuntamiento y a la delegación de Educación de la Junta que se pronuncien acerca de la ubicación definitiva del nuevo centro educativo público prometido hace meses.
Recientemente la Junta les ofreció ubicar el centro en el edificio del Liceo Francés de manera provisional hasta que se construyera el definitivo en la parcela de los Jardines del Valle, mientras que el Ayuntamiento les propuso como centro definitivo el antiguo edificio del CAT. “No nos volveremos a reunir hasta que no nos muestren por escrito una propuesta seria”, finalizaron.