Limasa estudia pedir una aclaración de la sentencia del Juzgado de lo Social número 8 de Málaga que estipula que la plantilla de unos 1.300 fijos de la empresa mixta de limpieza recuperará, a partir del 1 de enero de 2016, los derechos perdidos y reclamados, entre ellos, la paga de productividad, el descanso en fines de semana y las vacaciones en verano, contemplados en el convenio de 2010-2012. Así lo ha defendido el edil de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, que asegura que los servicios jurídicos de la empresa estudian estos días el fallo judicial, que provocó que los trabajadores acordaran en asamblea el pasado domingo desconvocar la huelga prevista a partir de este lunes.
"La sentencia lo único que reconoce es que el convenio vigente es el de 2010-2012, pero no explica nada más, no estipula si hay que tener en cuenta las modificaciones del convenio en el Sercla, el laudo del árbitro designado por el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales, Jesús Cruz Villalón, o si los acuerdos de 2013 se incorporan", indica el responsable.
Baile de cifras
Pero, ¿cuánto costará al Ayuntamiento y la empresa acatar la sentencia? Aquí las partes discrepan. Mientras desde la empresa calculan que supondrá desembolsar 8,5 millones de euros más, en el Ayuntamiento elevan la cifra hasta los 10 millones de euros, incluyendo conceptos como el IVA . Una cantidad que el Consistorio no contemplaba, ni de lejos, en el presupuesto que confecciona para el próximo 2016. El popular además no descarta tampoco que la decisión sea recurrida ni entra a valorar una posible medida de regulación de empleo, un ERE o ERTE como consecuencia del nuevo escenario.
"Los presupuestos siempre se pueden modificar durante el año", asegura, "siempre hemos dicho que subir un presupuesto para no mejorar la limpieza de la ciudad es díficil de explicar a los malagueños". De momento, la limpieza de la ciudad se llevaría unos 88 millones de las cuentas del próximo año: 86 millones más los 2 millones que la Corporación aprobó en pleno aumentar para mejorar el servicio, últimamente en entredicho más que nunca.
