Así se expresó Zapatero en un mitin en Valencia, en el que también han participado el primer ministro de Portugal, José Sócrates; la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el cabeza de lista del PSOE al Parlamento Europeo, Juan Fernando López Aguilar.
En su intervención, en la que aseguró que los socialistas son “invencibles” y ha pedido el voto especialmente a los jóvenes, ha recordado que Rajoy se quejó de falta de tiempo en el pasado debate sobre el estado de la nación y ha apreciado que “no le falta tiempo, lo que le falta es valor para decir cuál es su pensamiento económico, si es que lo tiene”.
Zapatero señaló que en los comicios del 7 de junio los españoles tienen que elegir entre la fuerza progresista que, a su entender, encarna el PSOE, y “la derecha bastante de derechas” del PP.
Una elección, según su punto de vista, entre una apuesta progresista y con visión de futuro, moderna y normal, y unas propuestas que remiten a “la soledad y al pasado, que representa el PP, que sigue enganchado a las tesis de Bush”.
Tras elogiar la capacidad, la generosidad y la entrega de López Aguilar, reclamó que la suya sea “la imagen de la España que amplía libertades” y la que “se da la mano”, y no la del candidato del PP, Jaime Mayor Oreja, que sólo ofrecerá “un sermón” y que representa “el pasado pequeño y estrecho de una visión de este país”.
Zapatero dudó de que Rajoy tenga algún liderazgo en el PP e insinuó que es el ex presidente José María Aznar “el que manda”.
Precisamente de Aznar ha censurado Zapatero su “soledad absoluta” y su “pretenciosidad insólita” al decir hace unas semanas que con él no habría habido esta crisis.
En este contexto, bromeó diciendo que, cuando habló Aznar, los economistas “de todas las latitudes” querían viajar hasta España para escuchar “a ese señor”.
“¿Hasta cuándo tendremos esta derecha?”, se preguntó Zapatero, y agregó que, “dentro de lo que es el panorama democrático conocido”, sólo hay un partido –el PP– y un líder –Aznar– que “sigan defendiendo la política neoconservadora de Bush”.
A su juicio, esa es “la visión del PP en este país”, unilateral, de imponer la fuerza, de que la economía y los mercados financieros “vayan por su cuenta” o de negar el cambio climático.