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Huelva

La Junta realiza un estudio olfatométrico para identificar el foco de malos olores

Complementario al que se ha pedido a doce empresas de Nuevo Puerto, el estudio en su fase piloto comenzó en septiembre y culminará en diciembre

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  • Presentación del estudio -

La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha encargado a la empresa Strengths la realización de un estudio olfatométrico, complementario al que se ha pedido a doce empresas de Nuevo Puerto, para determinar el origen de los episodios de malos olores que se registran en Huelva y su entorno.

En rueda de prensa, el director general de Prevención y Calidad Ambiental, Fernando Martínez, acompañado por el representante de la empresa, Francesc Recasens, han explicado los objetivos y el desarrollo de dicho estudio que en su fase piloto comenzó en septiembre y culminará en diciembre.

Martínez ha indicado que en base a los resultados de estos estudios, una vez detectados los focos, se podrá exigir a las empresas responsables la adopción de medidas correctoras como la colocación de filtros o la limitación de emisiones.

Ha apuntado que el estudio servirá también para contrastar la confluencia de una serie de variantes climatológicas como "la humedad alta, la llegada de polvo procedente del Sáhara y vientos sur-sureste" y de otro tipo en el aumento de la percepción olfativa que tiene la población.

Recansens, por su parte, ha señalado que el para el desarrollo del estudio, que se realiza en base a la metodología VDI 3940, se han determinado una malla de 16 puntos localizadas en dos zonas, una la del entorno de Huelva más próxima al Polo Químico y otra en La Rábida y el polígono Nuevo Puerto.

Para la toma de muestras se cuenta con panelistas que realizan mediciones aleatorias durante unas tres horas diarias en base al cruce de determinadas variables, entre ellas la tipología e intensidad del olor y la climatología.

La idea, ha dicho, "es poder reflejar de forma realista la evolución de los olores desde el punto de vista de la inmisión y determinar que tipo de actividades pueden estar generándolos".

Esta fase piloto del proyecto, financiado por la Agencia Amaya, tiene un coste de 17.000 euros, y la intención es sobre los resultados iniciales darle continuidad al mismo por un período de entre seis meses y un año.

El director general ha indicado que se trata de determinar si la procedencia de esos olores es única o son varios los agentes, así como si éstos tienen que ver con lo que emiten pues, según ha indicado "creemos que lo genera los olores no tiene por qué tener relación con lo que se mide en los paneles ambientales, pues esos parámetros durante los episodios nunca han estado por encima de los niveles permitidos".

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