La dirección del colegio público San Vicente de Paúl ha dejado claro que las trabajadoras de la concesionaria del servicio de limpieza Ingesan “hacen su trabajo a la perfección” y en el centro están “contentos” con la labor que realizan. Estas circunstancias, como exponen desde el colegio, no tienen nada que ver con el hecho de que un grupo de madres hayan pintado “de forma voluntaria” el aula de Infantil de sus hijos -a propuesta de la tutora- después de que desde el Ayuntamiento no dieran respuesta a la petición del centro.
“Tenemos 15 niños en la clase de Infantil de tres y cuatro años, los hemos tenido que unificar en una clase, y al haber modificado el espacio y subirlos a una planta diferente, al aula de psicomotricidad, había que adecentarla y pintarla porque se usaba poco”, explica la directora, Dolores Bellido. El estado de esta estancia en cuestión no era incompatible con la impartición de clases pero, como explica, la tutora -bajo su supervisión- propuso a los padres pintarla y fue entonces cuando ese grupo de madres, que luego ha difundido en Facebook las imágenes quejándose, las que se ofrecieron. “Lo hicieron por su cuenta y riesgo y yo les estoy muy agradecida y valoro su ayuda, pero no comparto la manera en que luego han actuado. Se pintó ese aula en concreto y luego limpiaron el suelo pero no han fregado toda la clase ni muebles ni nada. Yo no me hago responsable de las palabras (en alusión a las críticas que realizaron contra la alcaldesa y el Ayuntamiento)”, indica.
De hecho aseguran que “aunque más tarde o más temprano” desde el Ayuntamiento “siempre hemos tenido colaboración”. “El curso pasado nos reformaron un aula de Infantil e hicieron lo habido y por hacer para adecuar esta clase, pero también entendemos que no estamos solo nosotros”, concluye.
