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El R.Madrid se atasca en El Molinón en el comienzo de la Era Benítez

El Sporting volvió a la Primera división a lo grande y sacó un empate de un enorme mérito ante todo un Real Madrid al que no dio concesión y que nunca superó a la defensa local

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El Real Madrid comenzó la era Rafa Benítez con un empate a cero en El Molinón ante un voluntarioso y luchador Sporting, lo que le hace comenzar Liga 2015/16 con déficit de dos puntos respecto a sus grandes rivales en la lucha por el título.

El Sporting volvió a la Primera división a lo grande y sacó un empate de un enorme mérito ante todo un Real Madrid al que no dio concesión y que nunca superó a la defensa local, toda una señal de que aún le queda mucho por mejorar.

Abelardo, técnico local, había escondido su alineación para este primer partido de liga pero por su declaraciones parecía que iba a presentar el mismo equipo que jugó el último amistoso de la pretemporada, pero sorprendió dando entrada a Carmona y a Tony Sanabria, el único refuerzo disponible para este encuentro.

Por su parte, Benitez se decantó por Jesé como delantero centro y el colombiano James Rodríguez se quedó en el banquillo de salida.

A la afición local, acostumbrada las tres últimas temporadas a la Segunda división, la primera parte del partido le supo a gloria porque aunque el Real Madrid dominó el balón el Sporting le plantó cara en todo momento, apenas concedió ocasiones e incluso gozó de la oportunidad más clara.

Los hombres de Benítez tocaban más y llegaban a las inmediaciones del área local pero allí no encontraban huecos en la zaga rojiblanca, a la que se empeñaron en superar a base de paredes que nunca fueron efectivas.

Con todo, las primeras ocasiones fueron madridistas, la primera en una falta a unos 25 metros de distancia que lanzó Cristiano Ronaldo sobre la barrera (m.7) y la segunda cuatro minutos después en un balón que el galés Gareth Bale se marchó por velocidad, superó al meta Cuéllar pero, sin ángulo, ya solo rematar forzado al lateral de la red.

Jesé, de tiro cruzado, e Isco, con un lanzamiento alto, fueron los siguientes intentos del equipo de Benítez, mientras que el Sporting trataba de desbordar por las bandas, pero no llegó a finalizar porque sus centros eran fáciles para la defensa o para el costarricense Keylor Navas.

No obstante, en una de las contras rojiblancas Lora se internó por la derecha y sacó un centro que Sanabria remató de manera excelente de cabeza, el balón se estrelló en el larguero y botó por dentro de la línea. El equipo arbitral no concedió gol, al entender que no había entrado en su totalidad.

En la jugada siguiente, Cristiano Ronaldo reclamó penalti por un agarrón dentro del área de Luis Hernández que el árbitro tampoco señaló.

Con el Sporting reforzado en su trabajo de equipo arrancó la segunda parte con susto en el área madridista con un remate de Carmona que salió rozando el poste, pero fue el Real Madrid el que se fue decididamente al ataque.

Los locales empezaron a pasar los momentos de más agobio que obligaron a Cuéllar realizar un par de buenas intervenciones a tiros lejanos de Ronaldo e Isco.

Los blancos metieron una marcha más a la hora de mover el balón y encerraron al cuadro asturiano, que además perdía el esférico rápidamente y no podía salir de las inmediaciones del área de Cuéllar.

Benítez dio entrada a James por Jesé y, posteriormente, el croata Kovacic debutó al reemplazar a Isco. Al final optó por introducir a Carvajal.

Nada le dio frutos. La sequía del Real Madrid, la falta de gol que ha perseguido al cuadro blanco en la pretemporada, volvió a quedar palpable en El Molinón.

Entre las paradas de Cuéllar y la falta de recursos y acierto de los madridistas, el Sporting se creció en su trabajo defensivo para salvar un punto y provocar el primer tropiezo del Real Madrid.

Cristiano Ronaldo no estuvo acertado en las ocasiones que se le presentaron. Bale, sin huecos, apenas aportó y el trabajo entre líneas de James tampoco fue suficiente ante la solidaridad de los sportinguistas.

En los últimos minutos El Molinón rugió en apoyo de los suyos, que respondieron luchando hasta la extenuación y sacaron un punto ante todo un Real Madrid que evidenció no estar a la altura de lo que su potencial parece exigir.

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