Confirmado: el próximo 20 de junio cerrará sus puertas el establecimiento de la cadena Lidl en Arcos de la Frontera. Según UGT, y tras la reunión celebrada el pasado jueves con el responsable de la empresa, no se trataría de la necesidad de mayor superficie de venta como se había especulado en un principio, sino de la hipotética falta de negocio. En cualquier caso, el cierre del establecimiento da al traste con una serie de puestos de trabajo, ya que parte de la plantilla del supermercado sería reubicada en otros centros de trabajo más o menos cercanos, mientras que otra parte acabaría su relación laboral con la empresa.
Desde UGT Sierra, su responsable de Hostelería, José Ramírez, dos de los doce trabajadores de la plantilla tienen contratos cortos de tiempo que ahora terminarían, mientras que otros tres trabajadores serían desplazados a Jerez y Sanlúcar, donde la cadena posee otros establecimientos. El resto de la plantilla, es decir, siete trabajadores, estarían ahora negociando una indemnización por parte de la empresa, aunque la calidad de su contrato podría poner en peligro la cuantía de esa indemnización. No obstante, según el representante de UGT existe un cierto compromiso de la empresa para abrir de nuevo el establecimiento siempre y cuando en un futuro se den las condiciones económicas óptimas que garanticen la viabilidad de la tienda.
De otra parte, y en referencia a otro de los conflictos laborales de las últimas semanas, también se confirma la huelga durante los martes y miércoles que celebran las trabajadoras de Los Telares, en el centro comercial Las Tiendas de Arcos, aunque lo peor es que la dirección de la empresa sigue sin sentarse a negociar el futuro de la plantilla. El problema laboral, en cualquier caso, ya está en los Tribunales para que la Justicia dictamine qué hay que hacer en este caso con las trabajadoras.
UGT ha mostrado su total desacuerdo con el cierre del Lidl en Arcos, para lo cual Ramírez utilizó como argumento que la ciudad es cabecera de la comarca y que el volumen de negocio es importante, además de afectar negativamente al empleo en el municipio; argumentos que la empresa no comparte a todas luces. Respecto a Los Telares, asegura que la única solución está en el diálogo que de momento continúa cerrado, pero Ramírez asegura que las trabajadoras acuden a diario a su centro de trabajo sin ningún tipo de motivación personal y profesional. El conflicto de Los Telares no es exclusivo de Arcos, pues también se viene produciendo en las comunidades de Galicia, Castilla León y en Asturias.
