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Jerez

Feliz reaparición de Cayetano Rivera

Sólo la presidencia le impidió salir por la puerta grande junto a Enrique Ponce y El Fandi

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Sin duda, la corrida que ponía el punto y final al abono estaba centrada en la reaparición de Cayetano Rivera Ordóñez, que no defraudó. Muy mentalizado, tranquilo, relajado, se ha reencontrado con sí mismo. Así hay que reaparecer. Pudo acompañar a sus compañeros por la puerta grande, pero el presidente le denegó la oreja en el primero; un toro que se puso al caballo de picar como montera, derribando al picador sin apenas castigo, por lo que el toro se desplazó bien y el introito fue de trincherazos y molinetes muy artísticos para bajar las manos en serie de derechazos debajo de la pala del pitón. Con la zurda estuvo breve, para volver de nuevo al pitón derecho en una faena de gran valor. Un pinchazo y una estocada le privó de la oreja.
Fue en el último donde Cayetano volvió a dar la dimensión de su toreo y el por qué ha reaparecido. Recibió a ese toro rodilla en tierra a imagen de esa foto ya histórica de su abuelo Antonio. Un racimo de lances que pusieron al rojo vivo la plaza. Capote a la espalda y en galleo perfecto lo llevó al caballo. Tras un puyazo y un buen par de Joselito Ruz brindó a su novia Eva González, que estaba en barrera, sobre el capote de paseo. De nuevo, cuerpo a tierra y media docena de pases de pecho aguantando el tirón, en lo que fue el preámbulo de una faena de muleta con circulares, cambio de manos en serie, toreando de frente, llevándolo de largo, bajándole la mano. Toreo de verdad con mucha pureza, pero sobre todo con esa aureola de torero que está para empujar y decir que no viene a darse un paseo. Un pinchazo y una estocada, y la oreja merecidísima.
Enrique Ponce triunfó en Jerez porque además de ser un maestro, es por encima de todo su inteligencia, sitio y su entrega las que hacen que la faena resulte bella. Hubo naturales muy lentos, bajándole la mano. En el primero, que brindaba a Mercedes Domecq, la elegancia a un toro que estaba mírame y no me toques, le sacó unos redondos impecables.Toreó a cámara lenta. Se entregó y recibió una oreja.
En su segundo volvió a estar en la misma línea. A pies juntos recibió por verónicas ligadas con chicuelinas bajas. Hubo un derribo del picador y el presidente no le concedió el cambio de tercio. Lidió el propio matador y tras brindar al público se inventó una faena, dándole espacio y aire en dos circulares que encendieron la mecha, componiendo la figura, mientras que el animal reticente no tomaba el engaño por el otro pitón. Optó entonces por unas poncinas flexionando las rodillas ante un toro que vino a menos. Estocada y descabello y palmas por bulerías del público tras recibir una oreja.
El Fandi de nuevo ha triunfado en Jerez. Variado con el capote, largas cambiadas, lopecinas y galleo. Con las banderillas, pletórico, con pares al cuarteo, al violín y hasta la clásica moviola. Se rajó el primero suyo cuando se lo llevaba a los medios. Salió sin fijeza, pero surgió el oficio y la capacidad del granadino que supo dejarle la muleta en la cara y allí se montó su faena. Lo mató bien y se llevó la oreja.
En su segundo, de pelo melocotón, se lo comió El Fandi en capote y en banderilla, entusiasmando por chicuelinas y paveando muy reunido. El toro se desplazaba mejor por el izquierdo, aprovechando por ese lado para trenzar una faena de entusiasmo que luego contagió con toda la plaza cuando realizó dos tandas finales con la derecha. En su línea dio espectáculo, aunque fue un poquito larga la faena. El público agradecido le tocó las palmas por bulerías tras cortar otra oreja.
Una tarde agradable, triunfal en la que el público se divirtió, que también es importante, aunque con matices.

Ficha técnica

Ganadería Toros de Juan Pedro Domecq, de correcta presentación, en general les faltó raza, aunque tuvieron nobleza. Espadas. Enrique Ponce, oreja y oreja. El Fandi, una oreja y una oreja con petición de la segunda. Cayetano Rivera, fuerte ovación tras petición y pitos a la presidencia, y en el segundo una oreja.
Incidencias. Tres cuartos de entrada para presenciar el regreso de Cayetano Rivera a los ruedos, en la que fue una feliz reaparición.

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