Escasos nueve minutos para cerrar el control. La expectación máxima. Por la Alameda del Tajo aparecía el ceutí Claudio Alarcón, que casi sin esperarlo se iba a convertir en el protagonista de Los 101 KM. Los últimos momentos de la prueba son casi tan emocionantes como los primeros. La llegada de los más rezagados no restan mérito alguno para reconocer la hazaña realizada.
Alarcón reflejó 23:51:26 en cubrir la marcha rondeña. El aglutinamiento ante él presumía que iba a ser el denominado Farolillo Rojo, que en estos 101 no tiene para nada tono despectivo. Todo lo contrario. El espíritu cientounero en el máximo esplendor. Antes ya se habían podido comprobar las habituales escenas de dolor y emoción al llegar a la meta.
Tras ello, se procedió al homenaje a los cientounañeros. Especial hincapié para la abuela Nina, rodeada de su numerosa familia que recorrió los últimos 100 metros en una emotiva puesta en escena por parte de la legión. Como los demás, también tuvo su medalla.
No faltaron los habituales. El dorsal 1, Rafael Jiménez que superó nuevamente otra edición con un tiempo de 21:59:34. Jiménez ha participado en las dieciocho ediciones de la prueba. Tampoco Francisco Contreras, quizás más conocido como Súper Paco. El de Cártama, de 78 años, acabó con un tiempo de 19:31:01. Un verdadero éxito.
De éxito se debe de hablar en estos 101. Nadie parecía a disgusto con una prueba que tiene el reto de expandirse en todos los sentidos: territorialmente, en números, en internacionalidad... Ya son historias Los 101, como son los más de 7.000 participantes que se aventuraron en Los 101, que de nuevo, fue una fiesta para Ronda y para La Legión.
