Ha traído de cabeza durante buena parte del mandato a su socio de gobierno, el socialista Juan Carlos Ruiz Boix. Presume de poner en práctica una política austera, basada en el ahorro y presupuestos realizables. Desde hace un año está jubilado y es el único edil del Ayuntamiento que no cobra. Por ello, continuamente defiende que hay que eliminar cargos políticos, sobre todo en organismos como la Mancomunidad. Aunque inicialmente su partido defendía los intereses del Valle del Guadiaro, ahora se centran en todo San Roque.
Mayoral ha sido durante seis años concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de San Roque, los últimos cuatro como socio del gobierno del PSOE. No obstante, durante ese mandato han sido muchos los momentos de tensión con el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix. No le tiemblan ni la mano ni la voz a la hora de defender su política de ahorro, y presume de haber sacado de la ruina al Consistorio. Ahora, Jesús Mayoral vuelve a presentarse como candidato del Partido Independiente del Valle del Guadiaro a la Alcaldía de San Roque.
Antes de hablar del futuro, hablemos de lo que ha sido esta legislatura. ¿Cuál es su balance?
–Es muy positivo. Llegamos con un Ayuntamiento en quiebra, a lo que se sumaba la situación de crisis general. Nuestra gestión, conmigo como concejal de Hacienda, ha sido fundamental. Partíamos de un déficit de 23 millones de euros (se debía dinero a la Seguridad Social, a Hacienda, proveedores…). Había una deuda de 80 millones y era insoportable. Mi línea de actuación ha sido sacar el Ayuntamiento adelante. Se pagó a todo el personal y se saldaron deudas. Se hizo un ajuste exhaustivo sin perder ningún servicio municipal, sin incrementar prácticamente la carga impositiva a los ciudadanos. Se quitaron los privilegios de los ayuntamientos ricos. Realizamos presupuestos rigurosos, discutiendo cada euro. Incorporamos al Catastro 5.000 unidades... Y, además, pudimos invertir en proyectos como el centro de salud de San Enrique (en el que la Junta aún nos debe 600.000 euros), una guardería en Guadiaro y planes de asfaltado.
Es el único concejal que no cobra. ¿Qué le mueve a estar en política?
–No solo no cobro, sino que, además, he sido quien ha hecho devolver 450.000 euros al Ayuntamiento de partidos a través de los cauces legales. Otros partidos van ofreciendo puestos y sueldos. Yo, al revés, ofrezco sacrificio porque queremos bajar aún más el gasto político. Jamás he cobrado. Tenemos la ayuda de los grupos políticos y con eso nos basta. No somos tontos, somos honestos. Ni he vivido de la política jamás ni es mi pensamiento hacerlo. Tengo capacidad para llevar más delegaciones, no como el alcalde, que no para de inventar para salir en la tele y eso le preocupa más que la gestión.
¿Volvería a pactar con el PSOE?
–Realmente creo que San Roque se merece a un alcalde de mi perfil. Las segundas partes que puedan venir llegarán cuando se vean los resultados de las elecciones. Yo soy un candidato que le ha dado la vuelta al Ayuntamiento como a un calcetín. He sido critico dentro del equipo de Gobierno, a veces más que la propia oposición. Voy al voto racional y espero que no haya amnesia en la población, porque no podemos volver a la misma situación. No puede haber barra libre. Yo pienso bajar los impuestos y hacer más inversiones, pero tiene que estar avalado por una buena gestión. Conmigo ha sido muy difícil gobernar para los alcaldes porque hemos sido muy rigurosos.
¿Qué cree que ha faltado por hacer en este mandato?
–El PGOU. El alcalde lo llevaba como bandera en su programa y no ha sido capaz de hacerlo. Era tan prioritario para él que no delegó el Urbanismo hasta que vio que no podía sacarlo adelante y pasó la delegación a otro concejal, para escudarse en su responsabilidad. Yo puedo sacarlo. En la Policía Local también hay mucho descontento. Algo de razón tienen. No se han hecho las cosas como se tienen que estar haciendo. Y en la organización del Ayuntamiento sucede lo mismo. Yo quiero hacer una central de compras y agrupar todas las cuentas del Ayuntamiento, lo que permitiría ahorrar hasta medio millón de euros todos los años.
En la lista del PIVG hay integrantes de muchas zonas, ¿el partido se ha abierto?
–Los tiempos han cambiado. El PIVG se fundó hace 20 años porque había carencias en una zona concreta. A día de hoy, somos el único partido local que defiende los intereses de San Roque ante cualquier administración, porque no llevamos el sello de un partido nacional.
Hay una ausencia notable, la de Juan Roca. ¿Nos la explica?
–Ha sido una reflexión personal de él. Nosotros somos críticos con nuestra gestión.Lo ha hecho lo mejor que buenamente ha podido.
¿Qué baluartes tiene el PIVG para lograr apoyos?
–El Ayuntamiento es una industria de servicios para los ciudadanos y hay que tener conocimientos adecuados para ello. Es necesaria una preparación y ser consecuente con lo que se va llevar porque se va a administrar un presupuesto de más de 50 millones. Queremos ser la joya de la corona del Campo de Gibraltar y autosuficientes en muchos asuntos. Mi objetivo es quitarme el lastre de otras administraciones, como Diputación y Mancomunidad. Habrá mejora de servicios, más inversiones, ayudaremos en cuestiones sociales. El PIVG es una garantía y el candidato es solvente. Nosotros apostamos por la transparencia, no como ahora, donde hay casos de contratos que se realizan por procedimientos negociados y sin publicidad, como la gestión de los campos de fútbol. Eso es escandaloso. Todo debe pasar por concurso público. Trabajaremos para potenciar la creación de empleo y el fomento del turismo y de grandes empresas reconocidas a nivel mundial. Lograremos que no se pierdan subvenciones, como sucede actualmente. Exigiremos inversiones en Sanidad y Educación, como el necesario bachillerato en en Valle del Guadiaro y reforzaremos la Seguridad.
¿Qué opina de sus oponentes políticos?
–El único que podría estar capacitado para la gestión es Ruiz Boix, pero no conoce el sector privado. Marina García sabe mucho de fiestas. Podemos es un maremágnum de varios partidos, igual que sucede con Ciudadanos. Hay candidatos que considero que no están capacitados para gestionar.
¿Qué expectativas se ha marcado?
–Gobernar San Roque.
