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Sevilla

Bueno defiende el dispositivo de seguridad en la Madrugá

Recuerda que en esta Madrugá se reforzó el dispositivo policial con ocho equipos y señala que gracias a que fue impecable, no hubo consecuencias más graves. El Sppme liga los incidentes con “carencias” en la Policía

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  • Madrugá -

El delegado de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento, Juan Bueno, dejó ayer claro que el dispositivo de la Policía Local para la Madrugá fue “amplio y bien dimensionado”, con un total de 245 policías, recordando que este año había como novedad se han dispuesto ocho equipos de intervención, “lo que ha venido a reforzar la labor de colaboración de la Policía Local con la Policía Nacional en materia de seguridad ciudadana”.

Ante las críticas de la sección hispalense del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme), que liga los incidentes de Madrugá con “carencias” en el dispositivo, Bueno señalóque, “precisamente porque el dispositivo estaba adaptado a las circunstancias y porque la actuación de los policías que lo componían fue impecable, los hechos que sucedieron no tuvieron consecuencias graves”.

“El dispositivo sí funcionó”, sentenció, tras añadir que el Cuerpo Nacional de Policía dio por normalizada la situación en “apenas diez minutos, donde, sin duda, los policías locales jugaron un papel importante en esta magnífica actuación”.

Por este motivo, el responsable municipal de Seguridad ha mostrado su “sorpresa” ante el “desconocimiento” del sindicato “al hablar de supuestos grupos creados en el año 2000, ya que lo que se creó tras los sucesos de la Madrugá de ese año fue el Cecop, que está funcionando mejor que nunca”.

De su lado, el presidente de la sección hispalense del Sppme, conecta los incidentes ocurridos durante la Madrugá con “carencias” en el despliegue de la Policía Local de las cuales ha culpado al PP, al que ha acusado de “racanear” en materia de seguridad.

Bustelo señaló que los servicios policiales destinados al control de venta ambulante, por ejemplo, fueron “desmontados” para destinar a los agentes a labores de tráfico, toda vez que los grupos policiales de “niveles de seguridad” creados precisamente a cuenta de los altercados de la Madrugá del 2000.

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