El tiempo en: El Condado
Publicidad Ai

sociedad

El párroco de Guitiriz (Lugo) hablará con el vecino que intentó envenenarlo "para que no vuelva a pasar"

Según ha recordado, hace quince días se produjo el suceso, cuando le trasladaron en una ambulancia y el agresor fue en su coche detrás, "pero al ver que la gente empezaba a desconfiar escapó"

Publicidad Ai
Publicidad Ai

El párroco de Guitiriz (Lugo), Alfonso Blanco, ha manifestado este jueves su intención de visita en la cárcel de Bonxe al vecino detenido por tratar de envenenarlo con el fin de "comentar lo que pasó para que no vuelva a pasar".

   Alfonso Blanco, que ha asegurado que está "molido", tras recibir el alta en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA), ha reiterado que ha perdonado al hombre que trató de envenenarlo.

   Según ha recordado, hace quince días se produjo el suceso, cuando le trasladaron en una ambulancia y el agresor fue en su coche detrás, "pero al ver que la gente empezaba a desconfiar escapó".

   Blanco ha insistido en sus intenciones de "hablar con él, y de comentar lo que pasó para que no vuelva a pasar", por lo que ha dicho que tiene pensado en ir a la prisión de Bonxe.

   "Lo importante es que todas las personas tengamos con quien hablar y con quien compartir y desahogar las contrariedades y los conflictos de la vida", ha concluido.

   En cuanto al diagnostico, el también presidente de la asociación juvenil Xermolos, ha indicado que los médicos "acertaron", porque le estaban dando "pequeños microinfartos cerebrales". Al despertar, según ha relatado, ingresó inconsciente, le preguntaron los facultativos "si tomaba medicinas".

EXCESO DE TRANQUILIZANTES

   "Dije que no, por lo que empezaron a desconfiar y me hicieron análisis y descubrieron que había un exceso de tranquilizantes", ha apostillado. "Me pusieron un antídoto y me fueron eliminando todo", ha agregado.

   Alfonso Blanco ayudaba a este vecino de Guitiriz para desintoxicarse, incluso cuenta como se le rebajó en alguna ocasión la pena de prisión por ayudarle en tareas sociales. Así, seis horas con el cura le suponía una remisión de dos días de prisión. "No estoy de acuerdo con lo que pasó, pero entiendo y ojalá que cambie, y no lo vuelva a hacer", concluye.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN