La formación política Vox ha lamentado este domingo que "ninguna fuerza" haya condenado los hechos acontecidos durante el mitin celebrado este pasado sábado por la noche por este partido en la calle San Jacinto, donde según Vox unos desconocidos arrojaron "piedras" provocando "contusiones a dos personas y algunos daños materiales".
"El mitin se vio interrumpido hasta en cinco ocasiones en medio de una gran tensión entre los asistentes, entre ellos numerosas familias y niños, que a pesar de todo, permanecieron en el lugar para escuchar a los candidatos de VOX como su candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía, Francisco Serrano, y el presidente, Santiago Abascal", según los cuales la Policía "no pudo detener a los autores de la agresión".
"No ocultamos nuestra perplejidad por el silencio ante tales hechos del resto de formaciones políticas que concurren a estas elecciones del 22 de marzo. Hasta el momento, sólo Juan Carlos Girauta, eurodiputado de Ciudadanos, ha condenado el ataque y mostrado su solidaridad con VOX, pero ninguna de las formaciones en Andalucía se ha pronunciado, guardando un sorprendente silencio ante este ataque a la libertad de expresión que pone de relieve la catadura moral de los representantes del resto de formaciones políticas, que sólo velan por sus intereses electorales frente al más mínimo gesto de decencia y solidaridad que se supone en casos como los acontecidos anoche en Triana".
Al respecto, el candidato a la presidencia de la Junta por VOX, Francisco Serrano, expone que "con las piedras que nos tiran levantaremos un muro contra la intolerancia y el fanatismo. Si piensan que unas piedras arredran nuestro ánimo, se equivocan". Para el candidato a la presidencia, "el PP ha dejado la derecha para que no les apedree la izquierda y venden principios a cambio de vivir más tranquilos, en VOX no nos vendemos por nada".
Por su parte, el presidente de VOX, Santiago Abascal, quien presenta este domingo una denuncia por el ataque, se ha referido a los autores de la agresión afirmando que "les gustaría lapidarnos, pero el 22-M tendrán que digerir las piedras que han lanzado contra familias y niños".