El servicio Emergencias 112 Andalucía ha coordinado un total de 948 emergencias relacionadas con incendios en vivienda en la provincia de Sevilla durante 2014, la provincia andaluza con más incendios de este tipo y supone un 26,34 % de las 3.599 registradas en toda Andalucía.
Precisamente, ayer falleció un niño de seis años en el incendio declarado en una vivienda familiar de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira.
Según ha informado en un comunicado la Consejería de Justicia e Interior, en la primera quincena de enero, coincidiendo con la última ola de frío en la comunidad, el Teléfono Único de la Junta ha gestionado 73 emergencias de este tipo en la provincia.
Sevilla es donde se ha registrado el mayor número de incendios en viviendas durante el pasado año, seguida de Cádiz con 626, Málaga (590) y Granada (482).
Las provincias con menor número de incidencias de este tipo han sido Jaén (277), Córdoba y Huelva (ambas con 231) y, por último, Almería (214).
Emergencias 112 ha puesto en marcha una campaña de divulgación y prevención con el objetivo de concienciar a la población sobre cómo prevenir y actuar ante este tipo de sucesos.
Se recomienda un buen uso y mantenimiento de enchufes e interruptores y usar enchufes con toma de tierra para aquellos electrodomésticos que lo precisen, como ocurre con las planchas o los calentadores portátiles y no usar alargaderas o enchufes múltiples.
Los visillos, cortinas o ropas de camillas deben estar alejados de los focos de calor y es necesario tener especial cuidado con los niños, evitar que jueguen en las zonas cercanas.
Si la calefacción que se emplea desprende gases, la estancia tiene que estar bien ventilada, para evitar la intoxicación por monóxido de carbono.
En la cocina, se recomienda no colocar productos de limpieza, líquidos inflamables, ni bolsas de plástico cerca de las fuentes de calor (fuegos, hornos o calentadores) y evitar la acumulación de grasa en hornillas y campanas extractoras.
Es especialmente importante vigilar la fecha de caducidad de las conducciones de gas, para asegurar que estén en perfecto estado y dejar libre las rejillas de ventilación.