Los refuerzos humanos y materiales desplegados hace un par de semanas por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) -132 profesionales más para el Hospital Virgen del Rocío, Macarena y Valme que terminan su contrato el próximo 31 de enero, así como 50 camas más entre los dos centros- para paliar el colapso que sufrían las Urgencias debido al aumento de pacientes (la actividad aumentó un 35%) han logrado aliviar la situación, a pesar de que las esperas continúan.
Esta cierta calma se ha visto amenazada por el virus de la gripe, que durante la presente semana (la tercera de 2015) ya ha alcanzado la tasa epidémica en Sevilla registrándose una tasa provisional de 232,9 casos por 100.000 habitantes. Ante estos datos, la consejería de Salud de la Junta de Andalucía se ha visto obligada a reforzar las áreas de urgencias hasta llegar a las 450 contrataciones y mantendrá activas todas las medidas del Plan de Alta Frecuentación hasta finales de febrero.
La entrada en escena de la gripe ha vuelto a poner de manifiesto la merma existente en las plantillas de urgencias, algo que el Sindicato de enfermería (Satse) denuncia durante todo el año y no sólo durante esta época.
“La situación de la que partimos después de años de recortes es tan bajo cero, que los refuerzos del SAS para lo primero que han servido es para cubrir esas bajas y asegurar que la plantilla esté al cien por cien. Además, estos refuerzos puntuales no están asegurados al completo en todos los hospitales”, aseguró ayer a Viva Sevilla Reyes Zabala, portavoz del Satse, que puso como ejemplo al Valme.
“Allí hay aún pacientes que esperan una cama”, señaló Zabala, que reseñó que, en ese centro, desde las 08.00 horas del lunes y hasta las 08.00 horas de ayer se atendieron a 425 pacientes y que este martes se tuvieron que habilitar diez camas más para medicina interna, además de tener que disponer de 12 camas de la planta novena que estaba cerrada.
Con respecto a los dos grandes hospitales, Zabala indicó que en el Virgen Macarena ayer se ocuparon 704 camas, con 13 enfermos esperando una de ellas (nueve para observación y cuatro para planta), además de darse hasta 105 urgencias en pediatría.
Por parte del Virgen del Rocío se tuvo que habilitar la sexta planta del Hospital Maternal, cerrada desde hacía meses, para atender a pacientes de Alta Frecuentación, además de habilitarse 14 camas en Traumatología para pacientes de neurología.
De su lado, el Hospital de Osuna es el único en el que no se han abierto más camas, según ha señalado Zabala, y se han hecho nueve contrataciones de una semana -no hasta el 31 de enero como en el Macarena, Valme y Virgen del Rocío- para reforzar, que ahora mismo están cubriendo ausencias y bajas.
“Ante este panorama -finaliza Zabala-, exigimos soluciones definitivas, ya que es patente que los hospitales siguen ocupados al máximo”.
