La representación legal de un hombre, personada como acusación particular, ha solicitado que se imponga una pena de seis años de prisión a otro al que acusa de un delito de estafa, al quedarse con los casi 7.000 euros que le entregó para la compra de un piso de una promoción que el procesado publicitaba pero que no llegó a construirse.
Según las conclusiones provisionales de esta acusación particular, a las que ha tenido acceso Europa Press, en noviembre de 2011, el perjudicado, ante la "necesidad de adquirir su primera vivienda" y según una publicidad que llevaba a cabo el procesado, le entregó la cantidad de 1.000 euros "con base en el engaño que significaba la apariencia de solvencia que daba".
Así, la víctima dio ese dinero en concepto de reserva de un piso que el acusado "decía que promocionaba y que construiría en la localidad malagueña de Mijas", según señala el escrito inicial presentado en representación del perjudicado, en el que se precisa que un mes de después, a la firma de un contrato, se pagaron otros 3.000 euros.
El acusado estuvo "cargando en la cuenta bancaria de mi representado recibos mensuales hasta cobrarse la suma de 6.955 euros, lo que constituiría la totalidad de los ahorros de mi cliente y que fueron a parar a la cuenta personal del procesado", señala la acusación particular, dirigida por el letrado Carlos Cómitre, en su calificación.
"No le fue entregado ningún aval o seguro que garantizara la devolución de las cantidades entregadas a cuenta para la construcción de la vivienda", dice el abogado, apuntando que el perjudicado, "al ver que nada se construía, procedió a reclamar su dinero" y al ver que no se producía esa devolución "descubrió que el acusado no era tal promotor, ni titular de los terrenos".
Asimismo, dice esta acusación, el procesado "tampoco había realizado gestión alguna para obtener la correspondiente licencia"; mientras que el dinero entregado "no ha sido devuelto, habiendo sido obtenido a base de engaños y dejando al perjudicado en una precaria situación económica", por lo que se formula acusación y se pide la apertura de juicio oral.
La acusación particular achaca al procesado un delito de estafa en su modalidad agravada al tratarse "de un bien de primera necesidad" o, subsidiariamente, un delito de apropiación indebida, igualmente agravada, "pues debió hacerse depósito de dicha cantidad en cuenta especial abierta al efecto". Aparte de la pena de prisión, solicita que indemnice a su cliente con lo entregado más intereses.
También pide que se le imponga una multa de 16.200 euros y la inhabilitación especial para la administración de empresas inmobiliarias durante el tiempo que sea condenado. La Fiscalía ya emitió sus conclusiones iniciales, acusando al hombre de un delito de estafa también, pero solicitando una pena inferior, en concreto de dos años de prisión.
