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Sevilla

Tres condenados por un \"manotazo\" y otras agresiones antes de una protesta sindical

Huelga de las cafeterías del aeropuerto

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El Juzgado mixto número uno de Loja (Granada) ha condenado a tres personas, una de ellas hijo del dueño del Grupo Abades, por una falta de lesiones implícita en el "manotazo" y otras agresiones sufridas en 2013 en dicho municipio, por un miembro de una comitiva sindical que había acudido a dicho pueblo granadino para protestar en el marco del conflicto laboral de las cafeterías del aeropuerto de Sevilla, explotadas por Abades.

   Recordemos que el pasado 22 de marzo de 2013, los trabajadores de las cafeterías del aeropuerto de Sevilla comenzaron una huelga indefinida como consecuencia de la revisión a la baja de las condiciones laborales que proponía el Grupo Abades, que a través de una concesión administrativa explota los negocios hosteleros del aeródromo hispalense. Si bien a mediados de abril ambas partes alcanzaron un principio de acuerdo para el ajuste de las condiciones laborales, el conflicto se recrudeció fuertemente a cuenta de la situación de un trabajador despedido cuya readmisión reclamaban los sindicatos.

   El 16 de mayo, finalmente y después de que el conflicto se enquistase y motivase incluso un encierro permanente en la Catedral de Sevilla, ambas partes alcanzaron un acuerdo que incluía la readmisión del trabajador despedido.

   Ahora, el Juzgado mixto número uno de Loja ha dictado sentencia sobre un altercado ocurrido en ese municipio que alberga la sede social del Grupo Abades. La sentencia, recogida por Europa Press, expone como hechos probados que el 25 de abril de 2013, el denunciante, José Manuel Cabrera, se encontraba en dicho municipio granadino "realizando indicaciones al chofer del autobús en el que se había desplazado desde Sevilla junto a otros compañeros con el fin de manifestarse en contra de Abades", cuando "llegó una furgoneta pilotada por José Manuel G.G., y en la que viajaban también José María M.Y., Francisco Julián M.R., y Noemí A.C.

   Tras detenerse la furgoneta, según la sentencia, José María M.Y. y Francisco Julián M.R. "se dirigieron hacia el denunciante para preguntarle si venían a manifestarse", y después de que José Manuel Cabrera les respondiese "que no", José María M.Y. le "propinó un manotazo". Después de que Noemí A.C. se uniese al grupo,  José Manuel Cabrera habría sido víctima de "una nueva agresión" al ser "golpeado repetidamente" antes de que los ocupantes de la furgoneta regresasen a la misma y reanudasen su marcha.

   Dado el caso, la citada instancia judicial, en esta sentencia susceptible de recurso de apelación, condena a Francisco Julián M.R., hijo del propietario del Grupo Abades, a Noemí A.C. y a José María M.Y., a una multa individual de 300 euros por una falta de lesiones y a indemnizar al agredido con 230 euros.

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