De los 58 casos, 25 se produjeron durante el primer trimestre, mientras que 33 se han detectado desde enero hasta abril. Por otro lado, hay que destacar que tanto chicos como chicas han faltado a clase sin justificación en la misma cantidad, un total de 29 personas por sexo. Sin embargo, la mayoría de ellos han sucedido en Educación Secundaria (36 casos), mientras que en Primaria han sido 16 y en Infantil sólo seis.
A pesar de ello, tan sólo dos casos han sido trasladado a la Fiscalía de Protección del Menor, tras reiteradas faltas de los estudiantes a clase. Por su parte, 16 alumnos han vuelto a las clases sin problemas. Además, otros 13 casos se encuentran en vías de regularización, es decir, pendientes de entrevista con el trabajador social responsable de la materia o a la espera de recibir o no nuevos partes de falta. Otros seis expedientes se han trasladado a otra localidad al haberse producido un cambio de domicilio del menor y uno se ha archivado por ser la menor mayor de 16 años y encontrarse ya fuera del periodo de escolarización obligatorio.
Alternativa
En otro orden de cosas, 30 estudiantes menores de 16 años han formado parte del Proyecto Individualizado de Adaptación Curricular (PIAC), a través del cual han optado por reducir su horario escolar para llevar a cabo prácticas en empresas. La principal novedad registrada en este programa durante el presente curso escolar es el inicio de las visitas domiciliarias que se desarrollan en los casos que ya combinan formación en la empresa con las clases en los centros docentes con el objetivo de intervenir dentro del domicilio familiar cuando se estima necesario.
Por otro lado, la principal novedad del presente curso se encuentra en el Programa de Atención Educativa, un recurso con un marcado carácter preventivo que, de forma multidisciplinar, atiende a alumnos con necesidades de intervención psicosocial. Educación ha atendido de forma individual 17 casos en colaboración con el psicólogo de Archi este año.