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El Deportivo resiste el asedio continuo del Espanyol

El asedio del conjunto blanquiazul, muy serio arriba y en la recuperación, se estrellaba una y otra vez contra el guardameta canario

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El Espanyol no pudo pasar del empate (0-0) frente al Deportivo en el Power8 Stadium, pese a disfrutar de una gran cantidad de ocasiones que no hicieron otra cosa que sonrojar a la defensa gallega y permitir que Fabricio se luciera bajo palos.

El asedio del conjunto blanquiazul, muy serio arriba y en la recuperación, se estrellaba una y otra vez contra el guardameta canario. Tiros lejanos, remates de cabeza y jugadas combinativas no bastaban para adelantarse en el marcador. Al final, un empate que sabe a muy poco a la afición perica y da algo de oxígeno al Deportivo.

La primera parte ya fue un monólogo del Espanyol. El contrario se limitó a esperar al anfitrión durante 45 minutos, sin apenas pasar de la zona de tres cuartos en el campo contrario. El escenario era ideal para los catalanes, que no dudaron en acorralar al rival en su área. Fabricio fue el más destacado de los de Víctor Fernández.

Lo único que le faltó al conjunto de Sergio González, sin el lesionado Sergio García, fue puntería. De avisos, eso sí, iba totalmente sobrado. El primero llegó en el minuto 11, con un tiro de falta de Lucas Vázquez, desde el vértice izquierdo de la frontal, que chocó en la parte superior del larguero.

Llegarían más, como un remate de chilena de Colotto o un disparo de Montañés. El conjunto gallego no reaccionaba y el dominio local era absoluto. Los blanquiazules insistieron hasta el último segundo: otro disparo de Lucas Vázquez, muy activo, que tiró desviado desde dentro del área. La insistencia, pese a todo, no tuvo premio.

El tono del Deportivo cambió muy ligeramente en la reanudación. Ahora, el cuadro visitante era más atrevido y su fútbol, más directo. No se conformaba con aguantar la presión. Su primera ocasión, de todos modos, fue muy tímida. El tiro de José Rodríguez acabó en las manos de Casilla sin problemas. Pero la transformación fue efímera.

Aun así, el Espanyol controlaba el ritmo y el peligro en el Power8 Stadium. Stuani, referencia en ataque, centraba las miradas de todos sus compañeros. El uruguayo aprovechó un despiste de los centrales cuando el ariete estaba en el suelo, se levantó y estuvo a punto de sorprender a Fabricio. Los pericos reclamaron penalti.

El 'charrúa' apretó, otra de vez, con un remate de cabeza. Y Lucas Vázquez examinó al meta minutos después. El acoso era evidente y el Deportivo, otra vez, resistía. El técnico blanquiazul apostó por meter más pólvora en el once, cambiando a Álex Fernández por Caicedo: el gol parecía cerca y quería aprovecharlo.

La presencia del ecuatoriano se notó rápido. El delantero cabeceó con fuerza un centro de Javi López. Fue la primera de una serie de exhibiciones consecutivas del portero, sin demasiado respaldo de su defensa. Sus actuaciones ofensivas se limitaron a alguna contra esporádica, pero la zaga del Espanyol siempre estaba atenta.

En los últimos compases, los nervios facilitaron algunos sustos en el área de Kiko Casilla, como un carrera en solitario de Cavaleiro que acabó en amarilla para Álvaro. Pero no hubo margen para más. El guión que planteó el Deportivo desde el inicio se mantuvo y, por su parte, los pericos se llevan un punto amargo.

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