Entre un ambiente de alegría, ilusión y donde el incienso inundó de aire cofrade la Parroquia, la Cruz de Guía salió a las 16:50 horas, recibiendo en forma de aplausos la acogida de los jienenses.
La primera 'levantá' del Misterio de la Santa Cena hizo que los costaleros se prepararan para una salida cuidada a la vez que delicada, por la anchura del paso.
El capataz mayor de la Hermandad, Antonio Arrate, que estuvo acompañado del mayordomo Francisco Javier Martínez, dedicó la primera levantá, en la calle, a la familia de Marta del Castillo y pidió por la aparición del cuerpo de la joven. Al son de la marcha 'Desprecio de Herodes', el Misterio dio los primeros pasos por las calles.
María Santísima de la Caridad lució su nueva corona, que por el sol de un Domingo de Ramos primaveral, brilló más que nunca.
Al son de la marcha 'Reina de Triana' y precedida de más de 40 mantillas, el Palio comenzó su estación de penitencia, llena de fervor.
Más de siete horas de procesión
Los alrededores del número 38 de la Avenida de Andalucía de la capital se llenaron, desde primera hora de la tarde, de ciudadanos que quisieron acompañar a la Hermandad Sacramental de la Santa Cena en su cuarta salida procesional en la Semana Santa de Jaén. Una Cofradía joven, pero con experiencia. Ésta fue la tónica habitual durante todo el itinerario y se notó en la organización de las filas de nazarenos y de todos los hermanos que realizaron la estación de penitencia acompañando a los dos pasos.
La llegada a tribuna fue en torno a las 20:20 horas, y fue entonces cuando la majestuosidad del Misterio pudo lucirse en un ambiente más íntimo y de recogimiento, recibiendo los aplausos y las manifestaciones de fe de todos los congregados en la zona.
De vuelta al templo, con la luna creciente de fondo, la Hermandad vivió nuevos momentos de devoción hasta llegar al templo y recoger los pasos, y con ellos, los sentimientos.