El régimen comunista de Pyongyang apuntó que el cohete Unha-2 fue capaz de poner en órbita el satélite Kwangmyongsong-2, como parte del desarrollo de su programa espacial.
Pyongyang aseguró que el lanzamiento tuvo lugar a las 11.20 hora local (02.20 GMT) y que el satélite entró en órbita nueve minutos y dos segundos más tarde.
Según la agencia oficial norcoreana, el satélite está orbitando a 490 kilómetros de distancia de la tierra en su máxima aproximación y a 1.426 kilómetros en su radio más lejano.
El Gobierno japonés confirmó que Corea del Norte había lanzado un cohete de largo alcance, que sobrevoló el país de Japón pero sin causar daños.
Se especula con que el éxito del lanzamiento sea utilizado por el régimen como instrumento propagandístico para alabar la imagen de Kim Jong-il en una época de aniversarios y celebraciones en el país comunista pues el día 9 se constituirá la nueva Asamblea Nacional Suprema (Parlamento).
Supuesto fracaso
Sin embargo, Corea del Sur cree que la prueba ha fracasado en su intención inicial pues no ha conseguido poner el satélite en órbita.
En una comparecencia parlamentaria, el ministro surcoreano de Defensa, Lee Sang Hee, indicó ayer domingo que, “por lo que sabemos, tanto la primera como la segunda y la tercera fase del cohete cayeron al Océano, por lo que no se ha puesto nada en órbita”.
Por su parte, el Mando Norte de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos dijo en la jornada de ayer que no respondió al lanzamiento por considerar que no supuso una “amenaza” para América del Norte y Hawai.
Desde la base aérea de Peterson (Colorado), el Mando Norte dijo en un comunicado que, junto al Mando de Defensa Aéreo Norteamericano (Norad, por sus siglas en inglés), han seguido de cerca los acontecimientos relacionados con el lanzamiento del misil multietapas.