Fructífera y satisfactoria. Así han definido el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, la reunión entre el primer edil hispalense y la presidenta de la Junta, Susana Díaz, en la que no se ha hablado de la Corrala Utopía ni de las consecuencias de su desalojo, pero sí se ha llegado a un compromiso para trabajar conjuntamente en mejorar el protocolo urbanístico sobre los terrenos de Altadis.
Así, este mismo jueves por la tarde comenzaban las reuniones técnicas entre la Delegación de Urbanismo, encabezada por Maximiliano Vílchez, y técnicos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, con su titular María José Serrano al frente, para reducir el impacto visual del proyecto de Altadis en la lámina del río Guadalquivir, garantizar que no haya uso residencial, que se enfoque a la generación de empleo y mejorar la dotación de equipamientos públicos.
Además, el alcalde ha adelantado que la ocupación de parte de los jardines de Manuel Ferrand por uno de los edificios de usos terciarios que le corresponderían a Altadis no será tal, puesto que el proyecto incluye un "replanteo de la gran parcela" gracias al cual no se perderán zonas verdes sino que se ampliarán.
Zoido ha defendido que Sevilla “se merece” un proyecto en el que se pretende “contar con todos”, por lo que ha abogado por “desarrollar, completar y mejorar” un acuerdo que supondrá revitalizar una zona que está “abandonada”.
Ha considerado que el edificio más cercano al río no tiene por qué generar un gran impacto visual dado que es de menor altura a los de la calle Juan Sebastián Elcano, pero se ha mostrado dispuesto a “aclarar todos los extremos” para modificar el uso de suelo de industrial a terciario porque no tiene “sentido mantenerlo así”.
Zoido ha estimado en unos cuatro meses el plazo para la redacción del proyecto pero ha apostado por “arañar” lo posible al tiempo para que Sevilla no pierda oportunidades, apuntando que sólo con los estudios ya se crearía empleo, que espera que sea continuado gracias a la revitalización de la zona.
También hablaba de no perder “ni un minuto” el portavoz del Gobierno andaluz con un proyecto al que le pedía “elementos singulares” más allá del sector comercial, aunque no quiso definirlo para “no predisponer” nada y con el objetivo de trabajar “codo con codo” con el Ayuntamiento.
Según Miguel Ángel Vázquez, las “dudas” que le han planteado al alcalde tras conocer el proyecto se pueden “reorientar” hacia la legalidad urbanística.
