El sindicato CCOO-A considera que la empresa Isofotón "deberá reintegrar las ayudas recibidas a la Junta si éstas no se usaron correctamente para el fin que estaban concedidas", tras lo que ha alertado de una posible deslocalización o desvío de algunas ayudas para potenciar otros centros de producción de otras partes del mundo.
Los trabajadores de Isofotón han ratificado por mayoría, en una asamblea celebrada este jueves, el preacuerdo sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) al que llegaron sus representantes sindicales con los abogados de la empresa y los administradores concursales y por el cual los contratos quedarían extinguidos en enero, a falta de que el juzgado dictamine la fecha concreta.
Fuentes del sindicato achacan, en declaraciones a Europa Press, a la "mala gestión" la situación de Isofotón, una gestión en la que "se ha fomentado y potenciado otros centros de trabajo distintos a los de Andalucía y ubicados en otras partes del mundo, empleando para ello fondos y ayudas de la Junta".
"Con la actual propiedad no había futuro ninguno y los trabajadores optaron por aceptar la liquidación", se lamenta el sindicato.
No obstante, CCOO aboga por "no arrojar la toalla", y ha asegurado que el sindicato, junto a la Junta de Andalucía "hará un importante esfuerzo para reactivar la actividad fototovoltaica en Andalucía y concretamente en la provincia de Málaga, aprovechando en ese caso el capital humano y el factor profesional que deja Isofotón, que está especializado y es muy bueno".
Reconoce que actualmente el Gobierno central "no apuesta por la actividad fotovoltaica, pero es un sector de futuro, como vemos en otros países".
Sobre la devolución de subvenciones, el sindicato considera que las ayudas concedidas por la Junta "tenían unos fines concretos, entre ellos el mantenimiento del empleo, por lo que, si no se ha cumplido, es de recibo que la Administración andaluza, velando por los intereses de los andaluces y de estos trabajadores, pida el reintegro e intente recuperar esa subvención".
"Los trabajadores se sienten engañados", han aseverado desde CCOO, que esperan el informe de la administración concursal "como agua de mayo", y que éste sea "claro y rotundo", puesto que "sabemos que ha habido operaciones entre empresas en torno a las ayudas y que la administración concursal se ha hecho eco de ellas, por lo que esperamos el informe de la administración concursal, para aclarar si la gestión ha sido o no dolosa".
Fuentes de este sindicato han indicado a Europa Press que CCOO participó en la negociación "porque creíamos que se iban a establecer soluciones distintas a las que finalmente se han negociado", de forma que lamentan que "no se han cumplido por parte de la sociedad actual los compromisos apuntados, en cuanto a mantenimiento del empleo, acciones de formación, recolocación de trabajadores; hemos visto que esos compromisos no se han cumplido, ni esas medidas ni ninguna otra de las medidas, ni los clientes que decían tener ni los compromisos de producción".
Por ello, consideraron que "en los siguientes expedientes decidimos que negociar con la actual propiedad era una negociación inválida y no tenía sentido, porque los compromisos que ponían sobre la mesa no se cumplían", aunque sí reconocen que finalmente sí negociaron el expediente sobre el que se ha llegado a acuerdo, porque "no tenía sentido seguir y vimos que la empresa estaba abocada al cierre total, pues los proyectos presentados no tenían viabilidad".
"El último expediente que presentaron planteaba quedarse con 100 trabajadores, lo cual es una barbaridad, pese a que intentaban hacernos creer que se podía alcanzar un buen acuerdo", ha aseverado las fuentes, quienes han precisado que "los trabajadores han decidido que era mejor ir a una liquidación y han decidido que se firmara".
