Agentes de la Policía Nacional han esclarecido una falsa denuncia por un delito de secuestro y posibles abusos sexuales cometidos presuntamente por dos individuos sobre una menor. Finalmente, la investigación ha revelado que la joven se había inventado la historia para justificarse ante la regañina de su madre por haber llegado tarde.
Los hechos se denunciaron el pasado 26 de noviembre. Según la denuncia de la madre de la menor, los hombres abordaron a la víctima en la calle Cristo de la Epidemia de Málaga, "colocándole en la cara un trapo impregnado con una sustancia de fuerte olor y la introdujeron en el vehículo". Posteriormente, "la niña logró liberarse de estas personas en la parada de taxis de la plaza de la Merced aprovechando que pararon el coche".
Ante la gravedad de los hechos, agentes del servicio de radiopatrulla de Seguridad Ciudadana activaron con carácter urgente el Protocolo de Actuación ante Víctimas de Delitos Violentos o Sexuales.
Así, trasladaron a la víctima al hospital para la asistencia médica, dieron parte al Juzgado de Guardia para la comisión del médico forense y a la Policía Científica para el informe pericial de una camiseta rasgada que la joven aportaba como prueba.
En una de las diversas diligencias policiales de investigación, concretamente en la reconstrucción de los hechos, los investigadores llegaron a la salida del túnel de la Alcazaba y allí la menor les indicó que era el lugar donde logró zafarse de sus captores.
Sin embargo, en la denuncia escrita había relatado que el lugar en el que logró escapar de los secuestradores era la parada de taxis de la plaza de la Merced.
Ésta junto a otras incoherencias en el recorrido de huida de los secuestradores hasta llegar a su casa hicieron que la investigación por secuestro y abusos sexuales se convirtiera en otra por simulación de delito.
Los agentes han dado cuenta a la Fiscalía, al Juzgado de Instrucción y a la Abogacía del Estado a los efectos de iniciar los trámites para la reclamación de los costes de esta investigación ocasionados al Cuerpo Nacional de Policía a los padres de la joven como presuntos responsables civiles.
