La Policía Nacional ha detenido a dos personas en Sevilla y Puente Genil (Córdoba) tras ser identificados como los presuntos autores de la falsificación de 849 botellas de ron de una conocida marca y distribuirla tanto entre particulares como a establecimientos de la provincia sevillana.
Uno de los detenidos, D.M.M., de 64 años era el supuesto encargado de adquirir las falsificaciones en el mercado negro, mientras que I.R.G., de 35, presuntamente hacía las labores de distribución y venta al público en otro local afincado en la capital hispalense donde ejercía funciones de encargado.
Según informa la Policía en un comunicado, la investigación se inició a raíz de una denuncia de responsables de una conocida empresa fabricante de ron que detectaron la existencia de botellas falsificadas de la marca a la que representan en un establecimiento de venta al público ubicado en la ciudad de Sevilla.
Según los propios denunciantes, las botellas presentaban claros signos de ser falsificaciones a simple vista sin tener que ser abiertas para comprobar su contenido dado que las dimensiones de las botellas eran distintas a las originales, contaban con fallos en la serigrafía de la etiqueta y en el grabado sobre el cristal, y además carecían de número de lote.
No obstante, estos cambios sustanciales que son detectados por los responsables de la marca pueden pasar desapercibidos entre los consumidores induciendo a error en los mismos que acabarían comprando las botellas falsas creyéndolas verdaderas.
Por este motivo, los agentes se desplazaron al establecimiento en cuestión para comprobar los hechos y una vez allí, y tras entrevistarse con el encargado del local, lo registraron y localizaron en un departamento del mismo un total de 849 botellas de ron, con la serigrafía de la marca y que comparadas con otra original se observaban las diferencias descritas por los denunciantes, por lo que éstas fueron intervenidas y dicho encargado detenido.
En su declaración, el arrestado manifestó que conocía la falsedad de las botellas y que era su jefe, D.M.M., quien le enviaba las partidas de producto falsificado para su venta que previamente adquiría en el mercado negro sin ningún tipo de garantías para el consumo de esta bebida alcohólica.
Igualmente, los agentes observaron cómo estas botellas falsificadas se colocaban en los estantes junto a otras marcas de ron para inducir a error a los consumidores y que, además, se ponían a la venta a un precio inferior en casi un 50% al P.V.P. de la marca original, lo que determinaba en muchas ocasiones la adquisición por parte del consumidor de estas botellas falsificadas creyéndolas originales.
Por este motivo, los agentes procedieron igualmente a la detención de esta persona que, junto con el encargado del establecimiento, ambos sin antecedentes policiales previos, ya fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial imputados por delitos Contra la Propiedad Industrial y Contra la Salud Pública.
Por su parte, los investigadores, tras los resultados de Policía Científica sobre las muestras recogidas del licor, descartaron que el contenido de las botellas contara con agentes tóxicos nocivos para la salud de las personas.