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Gris empate ante el Rijeka (1-1)

Cedrick hizo las tablas para el conjunto verdiblanco al cuarto de hora de partido tras el tempranero tanto de Benko

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  • Fue de más a menos -

Mal encuentro del Betis frente al Rijeka cuyo inicio fulgurante acabó bajo el paraguas de un juego insulso y con poca chispa en ataque. Benko adelantó a los locales con una sensacional volea al borde del área pequeña nada más comenzar el choque pero cinco minutos después, Cedrick, tras un precioso lanzamiento, colaba el balón en la misma escuadra visitante. El 1-1 ya no se movería en el luminoso de Kantrida.

Alineación plagada de suplentes con nueve cambios respecto al once de inicio que puso en liza Mel el pasado domingo. La principal novedad, Brian Rodríguez en punta y la vuelta al sistema de tres centrocampistas y dos extremos. Por su parte, Kek presentaba un equipo aunque inferior, bastante competitivo como se vio a lo largo del choque.

Tal vez subestimando ligeramente al adversario; nada más empezar el partido, los verdiblancos se vieron sorprendidos con un latigazo de Benko, el mejor de los croatas, que hizo emplearse a fondo al guardameta Andersen.

El aviso local se convirtió en la siguiente jugada en el tanto en ventaja del conjunto balcánico. Tomecak la pone con el exterior y Benko, libre de marca ante la pasividad de Steinhöfer, fusilaba de tijera la meta bética en el 10 de la primera mitad. Imparable.

La ‘bofetada’ al bloque heliopolitano surtió efecto rápido y la pájara de los de Mel no duró más de cinco minutos; tiempo suficiente para que Cedrick, recogiendo un rechace fuera del área, empalaba de manera prodigiosa poniendo el balón imposible en la escuadra de la meta rival.

A partir de ese momento, el Betis se hacía dueño del encuentro contra un Rijeka que, alentado por su animosa afición, resistía los envites del equipo de las trece barras.

Y es que justo antes del descanso, el conjunto verdiblanco disfrutaría de dos claras ocasiones para que se hubiese puesto por delante del marcador. Pero ni el duro lanzamiento de Juanfran ni el cabezazo de Cedrick a la derecha del poste, fueron suficientes para perforar la portería de Ivan Vargic.

De ahí al intermedio, golpes y juego subterráneo que provocó varias amarillas en muy poco espacio de duración para ambas escuadras.

El segundo periodo arrancó con gran ritmo; si bien la intensidad se iría diluyendo con el paso del tiempo. Entre tanto, a punto estuvo Andersen de complicar el resultado más si cabe entregando una pelota a Benko por error que de no ser por Jordi Figueras, el disparo del delantero croata habría podido crear más peligro que el obtenido.

Mucha imprecisión en todos los sentidos. Ni el Rijeka ni el Betis eran capaces de dominar el esférico y el descontrol reinaba sobre el césped del estadio Kantrida.

Ni siquiera la sucesiva ruleta de sustituciones que iniciaría realizaría Mel en el centro del campo con Nosa y Verdú por Lorenzo Reyes y Salva Sevilla, serviría para conseguir más capacidad de dirección y autoridad en el juego.

Empate a un gol y dos puntos en dos jornadas.

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