En un comunicado, la AUGC se refiere a esas diligencias abiertas por un juzgado de San Sebastián sobre supuestas torturas y lesiones a los presuntos etarras que atentaron contra la T-4 del aeropuerto madrileño de Barajas, cuando fueron detenidos el 6 de enero del pasado año.
Y recuerda que es una práctica habitual de los terroristas detenidos alegar frente a los jueces torturas por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cuando en el proceso de su detención se les ocasiona algún tipo de lesión.
La asociación defiende “íntegramente” el operativo desarrollado para la “detección y detención del supuesto comando de ETA” y se pone a disposición de los guardias civiles imputados “para lo que estimen oportuno”.
“Estamos convencidos de que la investigación judicial, que respetamos, verificará contundentemente que nos encontramos, una vez más, ante una mentira y estrategia terrorista”, concluye la asociación.
El juez que instruye esta causa apreció el lunes indicios de la posible comisión de un delito de tortura a los dos presuntos etarras y ordenó que continuaran las diligencias del caso.