Según informó a Efe fuentes próximas al caso, el cadáver fue encontrado hacia las 23.00 horas por una vecina que acudió al local, La Solana Gallega, un restaurante de menús de mediodía que a esas horas ya estaba cerrado y en el que la víctima estaba sola.
Esa vecina, con quien al parecer había contactado la hija de la víctima extrañada de que su madre no volviera a casa, encontró en un comedor interior del establecimiento el cadáver de la mujer, que presentaba heridas de arma blanca en varias partes del cuerpo, y avisó del hallazgo a los Mossos d’Esquadra.
Agentes del área de investigación de la Región Policial Metropolitana de Barcelona han asumido la investigación del homicidio y, de momento, mantienen abiertas todas las hipótesis.
Los agentes están inspeccionando el local y han registrado los contenedores de basura cercanos para recabar pistas sobre la autoría del crimen, al tiempo que investigan el entorno personal de la mujer, de unos 45 años de edad, ya que no descartan que el homicidio pueda haber sido cometido por un allegado.
De hecho, un cliente habitual del restaurante que conocía a la víctima, y que no quiso facilitar su nombre, ha explicado a Efe que la mujer estaba separada y tenía una orden de alejamiento de su ex pareja por maltratos.
Según otra vecina del barrio, la víctima, de nacionalidad española y que ha dejado a una hija adolescente, llevaba apenas tres meses trabajando como camarera en La Solana Gallega y hacía años que estaba separada.
El bar que regentaba la víctima es un restaurante de menús, situado en la confluencia entre las calles Provença y Sicilia de Barcelona y frecuentado por empleados de las oficinas de la zona y por los numerosos turistas que visitan la Sagrada Familia, situada a escasos metros del local.
Justo en el chaflán opuesto al de La Solana Gallega, un hombre intentó matar a puñaladas hace poco más de un mes a su ex pareja, crimen que en esa ocasión algunos transeúntes lograron evitar al enfrentarse al presunto agresor y dar refugio a la víctima.
