La apertura de los comedores escolares de Extremadura para atender durante las vacaciones de verano a niños en riesgo de exclusión social, de entre 3 y 12 años de edad, tendrá lugar el próximo lunes, 15 de julio, y se prolongará hasta el 6 de septiembre. En total, se habilitarán once comedores ubicados en las ocho localidades con más población de la región, y en los que se atenderá inicialmente a 640 alumnos.
El Gobierno de Extremadura, a través de las consejerías de Educación y Cultura y la de Sanidad y Política Social, aportará 200.000 euros para poner en marcha este programa, con el que da cumplimiento a una iniciativa aprobada en el Parlamento de Extremadura con los votos del Grupo Socialista y de IU-Verdes-Siex.
La presentación del programa extraordinario de atención a menores en situación de exclusión social durante el periodo estival, ha tenido lugar este jueves en Mérida, en una rueda de prensa en la que han participado el secretario general de Educación, César Díez Solís, y el director general de Política Social y Familia, Juan Bravo. Asimismo han estado presentes el presidente de Cruz Roja Extremadura, Sebastián Calvarro, y el director regional de Cáritas, José Manuel López Perera.
Cruz Roja y Cáritas son las dos entidades que han colaborado en la identificación de las familias susceptibles de formar parte del programa, poniéndose en contacto con las familias que atienden en estas ocho localidades, previamente seleccionadas por parte del Ejecutivo regional, con hijos de entre 3 y 12 años de edad, que formaran parte de los programas de alimentos, y que asistieran a los comedores escolares durante el curso.
Los cuatro intervinientes han destacado que el número final de beneficiarios del programa ha sido inferior al inicialmente previsto. El secretario general de Educación, César Díez Solís, ha señalado en este sentido que se ha generado en torno a este asunto "una alarma social innecesaria", con cifras que incluso superaban los 5.000 escolares que podrían beneficiarse del programa en verano.
Con la cifra de 640 plazas habilitadas en estas ocho localidades, que podrían incrementarse si se detectan más casos de niños que cumplen estos requisitos, ha señalado Solís que se demuestra que "no hay tantos niños en riesgo de exclusión social", y que en Extremadura "no se está pasando hambre".
COLEGIOS PARTICIPANTES
Los comedores escolares estarán en los colegios 'Manuel Pacheco' y 'San Fernando', de Badajoz, donde se atenderá a 200 alumnos; en Cáceres los centros 'Alba Plata' y 'Extremadura', para asistir a 70 escolares; en Mérida comerán 125 niños en el 'Dion Casio' y el 'Juan XXIII'; y en Don Benito habrá 65 comensales en el Zurbarán.
Asimismo, se han habilitado 60 plazas en el colegio 'La Paz' de Plasencia; 50 en el 'San Roque' de Almendralejo; 40 en el comedor municipal de Navalmoral de la Mata; y 30 en el colegio 'Santiago Apóstol' de Villanueva de la Serena.
Los beneficiarios tomarán un almuerzo compuesto por un primer plato, un segundo y postre. Paralelamente, a cada uno de ellos se les facilitarán dos bolsas de alimentos, una con productos para el desayuno y otra para la merienda-cena, para su consumo en casa.
Asimismo, los niños que acudan a los comedores disfrutarán, dos días a la semana, de programas de animación y talleres lúdicos impartidos por Cruz Roja.
"A CONTRARRELOJ"
Juan Bravo ha destacado la "labor ingente y a contrarreloj" realizada por el Ejecutivo regional y las entidades colaboradoras para lograr el objetivo anunciado el pasado 2 de julio, de "proporcionar tres comidas diarias a niños en situación de vulnerabilidad, garantizando su correcta alimentación mediante una dieta sana y equilibrada".
Asimismo, ha subrayado que los departamentos del Ejecutivo regional implicados en el programa han sido "respestuosos con el mandato del Parlamento extremeño", al mismo tiempo que ha destacado el trabajo de Cáritas y Cruz Roja, "aliados idóneos e imprescindibles para asegurarnos que este programa a quien realmente lo necesita".
Según ha explicado Bravo, estas entidades, "han llamado una a una a todas las familias a las que atiende para invitarlas a participar en el programa, y de este modo asegurarnos que ninguna queda excluida por falta de información".
RESPUESTA A TODA LA DEMANDA
Ha recordado, asimismo, el compromiso adquirido por el Gobierno regional de habilitar hasta 2.500 plazas en 18 comedores de ocho municipios, si bien ha indicado que tras consultar a las familias, se ha "comprobado cómo la demanda es muy inferior a las cifras manejadas".
Con las 640 plazas habilitadas se cubren "sobradamente" las peticiones recibidas hasta el momento y las que se puedan detectar antes del próximo lunes. No obstante, y aunque el plazo para inscribirse cierra este viernes, ha apuntado que se atenderán los casos "de excepcionalidad" que por un motivo y otro, no hayan sido informados a tiempo del programa.
Preguntado por los alumnos con estas mismas necesidades en otras localidades, ha señalado que era "imposible" desarrollar el programa en todos los municipios de la región con el tiempo disponible, ya que se aprobó el 20 de junio. "Se ha hecho lo que nos daba tiempo a hacer", ha resaltado.
EVITAR "ALARMISMO"
No obstante, ha destacado el trabajo que realizan en este sentido las "redes sociales de base", y ha pedido a los alcaldes que "aborden" las necesidades de sus ciudadanos sin "esperar a que se lo resuelva" otra administración.
Bravo ha resaltado, a tenor de las cifras resultantes de este programa, que la situación de "dificultad" que atraviesan las familias extremeñas "no dista mucho del resto de comunidades del país", por lo que ha señalado la necesidad de ser "muy rigurosos" a la hora de aportar cifras relativas a la exclusión social, para evitar "un alarmismo que no beneficia a nadie, y en consecuencia haciendo mucho daño" a la región. En este sentido, ha pedido que esta cuestión no sea utilizada como "arma política".
En esta misma línea, el secretario general de Educación, César Díez Solís, ha indicado que la cifra de 640 plazas "no se aleja mucho" de la aportada por su departamento en referencia a los 450 niños en riesgo de exclusión social en Extremadura, determinado por los Servicios Sociales de Base, y que son usuarios de los comedores escolares durante todo el curso escolar.
César Díez Solís ha apuntado que los criterios manejados para el diseño del programa, han sido las recomendaciones realizadas por Cáritas y Cruz Roja en la identificación de los alumnos "en riesgo de vulnerabilidad", la ubicación y capacidad de los centros educativos y las solicitudes registradas por cada una de las zonas de las ciudades en las que se desarrollará el mismo.
LAS NECESIDADES "NO PARAN"
Por su parte, el responsable regional de Cáritas, José Manuel López Pereda, ha aplaudido el programa, en el sentido de que atiende a "unas necesidades que no paran en verano", si bien se ha mostrado "sorpendido" con las cifras que inicialmente se manejaron con respecto al número de plazas que se deberían habilitar para este fin.
López Pereda ha reconocido que la "estigmatización" por acudir a un comedor de estas características ha podido "influir" en el número final de beneficiarios, y asimismo ha apuntado que éste se "ha acotado" al establecer el número de ciudades en las que se desarrolla, si bien ha apuntado que hubiera sido "imposible" desempeñarlo en toda la región.
El presidente de Cruz Roja en Extremadura, Sebastián Calvarro, por su parte, ha apuntado que han identificado a 1.239 niños que cumplían los requisitos para asistir a los comedores escolares durante el verano, a quienes se les ha propuesto la oportunidad de participar.
La cifra final de solicitantes, ha añadido, ha puesto en evidencia que "no era tanto la situación de dramatismo" con respecto a la demanda que iba a suscitar el programa.
