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El Madrid se anota un derbi descafeinado

Real Madrid y Estudiantes salieron a disputar uno de los derbis menos trascendentes de la historia, con los merengues clasificados matemáticamente como líderes de la fase regular

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El Real Madrid ganó un derbi descafeinado ante el Asefa Estudiantes, 93-82, en el que la ausencia de objetivos para ambos equipos y la semifinal de Euroliga en el horizonte del próximo viernes para los madridistas, mediatizó el juego.

Real Madrid y Estudiantes salieron a disputar uno de los derbis menos trascendentes de la historia, con los merengues clasificados matemáticamente como líderes de la fase regular y con los colegiales salvados y con unas opciones de 'playoff' prácticamente inexistentes.

Si a esto se le une la semifinal de Euroliga para los madridistas del próximo viernes 10 de mayo y las ausencias de Carl English y Germán Gabriel, dos de los mejores jugadores colegiales, se tiene un mejor cuadro del desarrollo del partido.

El Madrid salió sin piedad en los primeros minutos y firmó un 8-0 que hacía presagiar negros nubarrones para los del Ramiro de Maeztu. Los colegiales en cuanto comprobaron su inferioridad bajo los aros, decidieron atacar de lejos y sin juego de transición, con Kuric especialmente acertado desde la línea de tres puntos.

El 29-18 al final del primer cuarto habla a las claras de la falta de defensas en ambos equipos. La poca elaboración del juego ofensivo facilitó el aumento de guarismos en ambos casilleros.

En el segundo cuarto, se acrecentó la diferencia madridista que llegó a ser de 17 puntos, 42-25 (min.16). Laso y Vidorreta, entrenadores de Madrid y Estudiantes, dieron paso al banquillo, aunque fue Jason Granger el gran protagonista hasta el descanso al anotar 19 puntos, incluido un triple desde el centro del campo en el último segundo, 50-38.

En el Madrid el reparto de minutos fue total y también la autoría de canastas, con Mirotic como máximo anotador de su equipo con 9 puntos en su haber.

La ausencia de tensión, de defensas, de trascendencia del resultado, permitió que el partido transcurriera por cauces poco habituales con el Real Madrid lanzando prácticamente el mismo número de triples que de dos puntos (23 por 24) y que el Estu, con 22 lanzamientos de tres, tampoco se quedara atrás en este sentido.

Al término del tercer cuarto, 75-55.

Los últimos diez minutos, ya con la victoria decantada, fueron todavía más descafeinados, hasta el 93-82 final.

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