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Jerez

Los colegios de Jerez tienen un docena de aulas prefabricadas

La Junta no descarta que la cifra pueda aumentar en septiembre, pero de manera leve

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En pleno proceso de escolarización del curso 2013/2014 para Infantil, etapa que puede llegar a “desquiciar” a más de un padre a la esperar de comprobar si su hijo entra en el colegio deseado, la delegación territorial de Educación de la Junta en Cádiz contabiliza en los centros educativos jerezanos un docena de aulas prefabricadas. Una cifra que se ha mantenido intacta este año y que en septiembre puede verse incrementada. En caso de  que aumentase sería de forma leve y, en este sentido, el CEIP Manuel de Falla, podría ser uno de los candidato pero todo parece indicar que finalmente no tendrá que recurrir a estas infraestructuras portátiles.
Las doce ‘caracolas’, como suele conocerse a estos módulos popularmente, se reparten entre  los CEIP San José Obrero (3), Antonio Machado (3), Tartessos (2, Arana Beato (2) y el IES Fernando Quiñones.
Con capacidad para dos clases, su instalación suele preceder a una obra de ampliación a medio y largo plazo, ya que en la mayoría de los casos tienen que verse como espacios habilitados por la Junta por necesidades de escolarización. No obstante, aunque suele decirse que detrás de un aula prefabricadas suele haber una grúa, los problemas surgen cuando estas maquinarias tardan más de la cuenta en llegar y se pone a prueba la paciencia de los padres. El caso más evidente es el del Antonio Machado, cuyas obras de ampliación se encuentran en plena fase de licitación tras seis años esperando.


Pese a avanzar a este trámite, la AMPA lleva casi dos meses protagonizando protestas semanales  ante la falta de espacio. De momento han tenido que ofertar una clase menos de Infantil, y también han colocado pancartas denunciando “No más prefabricadas”, al quejarse de que estas instalaciones (tienen tres) les esté “invadiendo” su patio del recreo.
En cuanto a su acondicionamiento, al menos en este caso es muy discutible. “Cuando hace calor no se puede estar y cuando hace frío lo mismo”, indica una madre de este centro cuando se le preguntan por estas instalaciones. Sin embargo no todo son desavenencias, como indican desde Educación, en algunos casos hay centros incluso que una vez realizada la obra han querido quedarse con estas instalaciones para darle un uso “residual”, a modo de espacio extra para guardar elementos, lo cual no es posible salvo excepciones como en su día se hizo con el Caballero Bonald, ya su uso es temporal y una vez acabado su cometido se desmontan y  viajan a su nuevo “destino”.

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