La Hermandad de la Expiración presenta el programa conmemorativo de su 425 aniversario fundacional

La Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración presentó este lunes el programa de actos conmemorativo de su 425 aniversario fundacional, del que sobresale el regreso de la cofradía a la iglesia conventual de Santo Domingo por ser este el templo en el que realizó su estación de penitencia hasta la puesta en marcha de la Carrera Oficial. Ese traslado se llevará a cabo el sábado 8 de junio. Justo una semana después, el Cristo de la Expiración y María Santísima del Valle regresarán a San Telmo en procesión extraordinaria.
Justo en la previa del traslado, el viernes 7 de junio, Antonio Moure Sánchez ofrecerá el pregón conmemorativo de esta efeméride en los Claustros de Santo Domingo.
Además, en el templo dominico se celebrará un solemne triduo que contará con las predicaciones de José Vilaplana Blasco, obispo de Huelva; Juan José Asenjo Pelegrina, arzobispo de Sevilla; y Juan del Río Martín, arzobispo castrense. En la mañana del sábado 15 de junio, y poco antes de la procesión extraordinaria, el obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos Pérez, oficiará una función solemne.
Antes del inicio del triduo, el lunes 10 y el martes 11, la iglesia de Santo Domingo será escenario también del rezo de un santo rosario y un Vía Crucis en honor de la Virgen del Valle y el Cristo de la Expiración.
El resto del programa, cuyo desarrollo se inicia justo después de la Semana Santa, ofrece una amplia variedad de conferencias y citas de interés. Intervendrán en el ciclo el imaginero sevillano Fernando Aguado, los sacerdotes José Manuel Sánchez-Romero y Ángel Romero Castellano o la religiosa María Trinidad González.
Otro de los hitos de este programa de actos ha sido fijado para el domingo 14 de abril y se llevará a cabo en la parroquia de San Miguel. La Hermandad de la Expiración celebrará ese día una misa de acción de gracias en honor del clero que ha regido durante siglos los designios de la que siempre fue su parroquia, aprovechándose la ocasión para descubrir un azulejo conmemorativo.
Otro de los guiños que el programa hace a la densa historia de la cofradía permitirá evocar la memoria de todos sus hermanos difuntos en una solemne misa de réquiem prevista para el 18 de mayo. A la finalización de esta solemne eucaristía se procederá a la inauguración y bendición de un azulejo que reconocerá la “valentía” de los hermanos que decidieron procesionar por las calles de Jerez durante la Revolución de 1868 y la II República, siendo entonces la única cofradía que realizó estación de penitencia con sus imágenes titulares.