El sector del cerco del Golfo de Cádiz ha llegado, tras nueve horas y media de reunión, a un acuerdo sobre el reparto de cuotas del boquerón en el caladero, lo que les permitirá volver a faenar el lunes tras reabrirse una pesquería que la Secretaría General de Pesca cerró el pasado 2 de febrero.
Representantes del sector han estado reunidos en Sevilla con el secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, y han logrado acercar unas posturas que estaban bastante alejadas, ya que el 80 por ciento de los puertos -los de Huelva y el de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)- abogaban por un reparto lineal de cuotas igualitario para buque y puerto y el de Barbate (Cádiz) por un reparto en base a criterios históricos.
En declaraciones al término de la reunión a Efe el presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAPE), Pedro Maza, ha confirmado que se ha alcanzado un acuerdo, requisito indispensable para que se reabriera el caladero a la pesquería, algo que ocurrirá el próximo lunes.
Ha explicado que se ha apostado por un reparto mixto, que combina el reparto lineal y el histórico otorgando un volumen de cuota, que por el momento no han trascendido, y que serán gestionadas por cada puerto.
"Cada uno ha puesto un poco de su parte y al final se ha logrado algo que, en cierta medida satisface a todos y, lo más importante, permite la vuelta al trabajo la próxima semana", ha indicado Maza, quien ha recordado que el sector lleva más de dos meses y medio amarrado a puerto, ya que hasta el 2 de febrero dio cumplimiento a una parada biológica de dos meses.
Por su parte, desde la Delegación del Gobierno en Andalucía se ha indicado a Efe que el acuerdo alcanzado ha sido "por consenso" y se ha valorado el hecho de que el Gobierno haya logrado que todo el sector se sentara a negociar y a lograr este acuerdo ya que "estaban muy distanciados".
Al caladero del Golfo de Cádiz le corresponden un total de 4.682 toneladas de boquerón para este año según el reparto realizado por la Unión Europea.
Con este acuerdo, que será recogido en el plan de gestión, lo que se persigue es evitar que se produzcan episodios como los de 2012 en el que en el mes de agosto se tuvo que decretar el cierre del caladero porque ya se había consumido la cuota autorizada.