La Fiscalía de Sevilla ha solicitado cinco años y dos meses de cárcel para un militar acusado de robar unos 6.000 euros a la dependienta de un supermercado de la capital tras amenazarla y agredirla con un dispositivo de descargas eléctricas, según han informado a Europa Press fuentes del caso.
Los hechos tuvieron lugar el 23 de julio del pasado año 2012 en la avenida de Pino Montano, cuando el acusado, en compañía de otra persona que no ha podido ser identificada y que lo esperaba a bordo de un ciclomotor, se aproximó a la víctima esgrimiendo contra ella un dispositivo con capacidad para dar descargas eléctricas.
En un momento dado, el imputado accionó este dispositivo para intimidarle y le exigió que le diera "todo cuanto llevaba", para a continuación colocar la defensa eléctrica y propinarle una descarga que le causó distintas lesiones.
Tras ello, la víctima se desvaneció y cayó al suelo, momento que fue aprovechado por el imputado para sustraerle una bolsa en la que llevaba la recaudación del supermercado en el que trabajaba, y que portaba cerca de 6.000 euros, dándose a continuación a la fuga.
La Fiscalía acusa al imputado de un delito de robo con violencia, por el que le pide cuatro años de prisión; un delito de tenencia ilícita de armas, por el que solicita un año y dos meses de cárcel, y una falta de lesiones, por el que solicita el pago de una multa.
El acusado, que ingresó en prisión provisional, declaró que pertenece al Ejército, aunque se encuentra en situación de cese temporal por un problema con la jurisdicción militar, en espera de juicio.
En un auto dictado el pasado mes de agosto por la Audiencia Provincial, al que ha tenido acceso Europa Press, ésta ratificaba la situación de prisión del imputado alegando que "existen indicios suficientes de la participación directa en estos hechos" del acusado, "pues ha sido reconocido sin género de dudas por la víctima, que desde el inicio de las actuaciones afirmó que le había visto perfectamente la cara y que proporcionó su descripción física".
Así, y en lo referente a la estatura del asaltante, la afectada le dijo a la Policía que "medía un trozo más de altura que ella", y reiteró que tenía pecas, punto en el que la Audiencia destaca la "loable" labor de documentación realizada por la Policía.
La Audiencia Provincial mantuvo en prisión al acusado "por la gravedad de los hechos, los delitos y las penas a imponer".