El tiempo en: El Condado

Jerez

Descalabro xerecista en otro encuentro para olvidar

El Xerez se coloca 1-2 y en un minuto le remontan. En el primer tiempo los de Esteban pudieron recibir una auténtica goleada

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Cargando el reproductor....
', image: '', autostart: true, controls: true });

Descalabro en toda la regla del Xerez en el Mini Estadi. Inconcebible el trabajo del equipo desde el principio hasta el final. Un primer tiempo en el que estuvo totalmente a merced de los de Eusebio Sacristán y una segunda parte en la que tuvo una veintena de minutos en los que supo sacar provecho de la falta de humildad de los locales, que se vieron tan  superiores en los primeros cuarenta y cinco minutos que pusieron una marcha menos a su juego y a su concentración. Lucas Porcar, tras asistencias respectivas de Mendoza y de Marquitos, le dio la vuelta al marcador y parecía que el Xerez podría sellar la gesta, después de haber salido ileso en un primer tiempo en el que los azulgranas se pusieron por delante en el marcador, pero en el que pudieron finiquitar el encuentro con dos remates a los palos, uno de Deulofeu y otro de Araujo, tras despeje de Navas, y un cabezazo del vallense Luis Alberto, con toda la puerta a su disposición, que mandó el esférico por encima del larguero. En el Xerez, que ni siquiera hacía faltas ante un rival que manejaba y controlada el balón a su antojo, solo hay que anotar un disparo desde lejos de Rueda, sin inquietar a Masip.
Pareció más agresivo el Xerez en el segundo periodo, el filial se dejó ir y Porcar por dos veces golpeó. Parecía que se estaba viviendo un sueño. Quiso amarrar Esteban y sacó a Bruno, que no lo estaba haciendo peor que otros, y sacó a Barber. Minuto 69. En el 70 Araujo asistió a Espinosa y un minuto más tarde -parecía que no se había sacado del centro del campo-el propio ariete argentino ofreció la opción de gol a Luis Alberto. Del todo a la nada otra vez. El Xerez era un equipo de barrio al que le meten dos goles en un par de zarpazos. Increíble, pero cierto. Adrián Ruiz salió para mandar el balón a las nubes en una opción clara, Tato no supo finiquitar un uno contra uno y en el largue Joan Román marcaba el cuarto y hundía un poco más a un Xerez que ha perdido

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN