La delegada de Educación del Ayuntamiento de Chiclana de la Frontera, María Eugenia Fernández, ha denunciado públicamente en una rueda de prensa la situación en la que se encuentran los comedores escolares de los centros educativos donde la empresa concesionaria Brassica ofrece sus servicios de catering.
Al respecto, ha señalado que “son continuas las quejas que hemos recibido por parte de diferentes Asociaciones de Madres y Padres (AMPAS) por el servicio contratado por la Junta de Andalucía, cuyas deficiencias están afectando directamente a alumnos matriculados en los CEIP Alameda, Sancti Petri, Federico García Lorca, Al-Ándalus, El Castillo, Serafina Andrades y el IES Ciudad de Hércules”.
Dichas quejas y reclamaciones están centradas principalmente en la calidad y cantidad de los productos que se ofrecen a los alumnos. Resalta la escasez de bandejas de comida proporcionadas por la empresa concesionaria, las cuales distan de los alumnos que hacen uso del servicio, lo que obliga a las monitoras a repartir los pocos alimentos existentes entre los jóvenes, incumpliendo de manera reiterada los protocolos nutricionales que impone la propia Junta de Andalucía.
Las quejas también versan sobre la calidad de los alimentos que se sirven, los cuales resultan incomestibles por su textura en el caso de las cremas, cocción en las legumbres, así como frescura y calidad en lo que a frutas y verduras se refiere. En otros casos, directamente el menú servido no se correspondía con el promocionado. Esto ha llevado a los padres del CEIP Al-Ándalus a realizar turnos de observación que comprobaran in situ la calidad de la comida, emitiendo, al respecto, unos informes desfavorables remitidos a la Junta de Andalucía.
Así las cosas, Fernández ha trasmitido el sentir de los padres de los alumnos afectados, la cual ha afirmado con rotundidad que “se están dando unas carencias intolerables en algunos comedores escolares de Chiclana de la Frontera, la cual afecta a la comida más importante del día, lo que puede desembocar en problemas de malnutrición”.
Se trata de un problema que desde hoy se agrava, puesto que el servicio de comedor de los citados centros educativos ha sido suspendido durante esta semana.
Por ello, María Eugenia Fernández no ha dudado en poner el Consistorio a disposición de todas las administraciones competentes para poner fin al problema; así como a los padres y madres de los alumnos afectados, a quienes se les atenderá personalmente para evaluar cada caso concreto, poniendo en marcha las medidas necesarias, dentro de las posibilidades existentes, para paliar esta situación.
Asimismo, la edil municipal de Educación ha solicitado a la Junta de Andalucía que “inicie un expediente informativo y, si procede, sancionador, llegando incluso a resolver el contrato suscrito por Brassica si fuera necesario”.
Por último, Fernández ha hecho hincapié en que “sea cual sea el origen del problema, no cabe la menor duda de que el Junta de Andalucía tiene en su mano ponerle una solución. Primero, porque es su deber abonar las cantidades económicas acordadas con la empresa Brassica, o bien, porque en el caso de que se hayan realizado dichos pagos, es deber de la Junta de Andalucía de hacer cumplir los servicios contratados”.