A pesar de que el paro haya descendido en Arcos con la llegada del nuevo año, la ciudad queda en una situación muy complicada en cuanto a los servicios que recibe precisamente para mejorar la empleabilidad. Ello se traduce no sólo en la falta de personal en la oficina de empleo para atender no a los 6.532 desempleados registrados, sino a las más de 9.000 personas que reciben algún tipo de servicio vinculado al empleo.
Hace unos días cesaron de sus puertos varios trabajadores del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) ligados a programas como el Memta y varios orientadores, cuya función era precisamente la de guiar al desempleado en su búsqueda de un puesto de trabajo. Ello se suma a la reciente desaparición de otros servicios como el Andalucía Orienta o los agentes locales de empleo (alpes), entre otros.
El propio director de la oficina de empleo de Arcos, Cristóbal Serrano, no entiende la situación, en primer lugar porque no se está prestando la atención que merece el elevado porcentaje de personas desempleadas, ya que la oficina ha quedado prácticamente con tres trabajadores, y uno de baja precisamente por estrés laboral como consecuencia de la acumulación de tareas. Serrano recuerda que las características de la oficina de Arcos exige que sea atendida al menos por doce trabajadores, como figura en el catálogo, mientras que ahora apenas funciona con el director, una técnico A-1 y otro trabajador; es decir, “un personal insuficiente”.
Pero lo peor -insiste Cristóbal Serrano- es que la primera cita para el demandante se ha dado a 3 de enero con fecha de 22 de enero de 2013, ya que acumulación de trabajo impide que se pueda atender antes. Además, la Consejería de Empleo no da solución alguna a la situación y, lo que es peor, parece que no vaya a darla a corto plazo pese a las quejas que ya está recibiendo.
Otra voz de alarma la ha lanzado la Delegación de Fomento del Ayuntamiento de Arcos, que se cuestiona cómo la Junta puede llevar a cabo recortes tan severos en un área tan susceptible ahora mismo como es el empleo. En esta dirección, la delegada María Elena Miras asegura que dentro de sus escasísimos medios, el Ayuntamiento está llevando a cabo acciones y políticas que en realidad corresponden a la Junta de Andalucía al tener transferidas las competencias en empleo.
Como ejemplo, Fomento mantiene una técnico atendiendo a los nuevos emprendedores y empresarios que necesitan algún tipo de asesoramiento en la búsqueda de subvenciones o algún consejo en su actividad profesional. La delegada entiende que es preciso seguir haciendo un esfuerzo para reorientar a los desempleados hacia otros campos laborales, ya que la formación que poseen en muchos casos se quedó en la construcción, que evidentemente no genera los mismos puestos de trabajo que hasta hace unos años.
En el terreno político, Miras ha lamentado que los socialistas de Arcos anden reclamando un plan de empleo al Gobierno central, para el cual recogen firmas entre los arcenses, y al mismo tiempo esté decretando al frente de la Junta recortes como los que se vienen produciendo en las oficinas de empleo.
La delegada municipal se entrevistará estos días con el delegado territorial de Empleo al que espera presentar el particular proyecto de empleo del Ayuntamiento arcense, pero sobre todo la voluntad municipal por ayudar en el campo de la creación de empleo pese -insiste- a sus limitados medios.
Hace escasamente una semana, la Delegación Territorial de Empleo manifestaba que confía en “la labor y firme compromiso de todo el personal de nuestras oficinas de Empleo con el trabajo que se realiza en ellas”, aunque no quiso entonces hablar de los recortes que, como ya advirtió este medio, se producirían. Sin embargo, la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo considera que el Gobierno de la nación “está desmantelando las políticas activas de empleo” tras recortar la financiación de estas políticas en 400 millones de euros “y negar a la comunidad autónoma andaluza un plan de empleo como los de Extremadura y Canarias”.
La Junta habla de “desvergüenza” del PP al responsabilizarla de los recortes en empleo. Así, la batalla política en este terreno está servida, mientras son los desempleados los que la sufren en primera persona al contar con menos medios para encontrar un empleo, que es a lo que aspiran ahora mismo como mínimo 6.532 arcenses.
