Los trabajadores de la estación de autobuses del Prado de San Sebastián y el Ayuntamiento de Sevilla se reunirán este martes en el seno del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) con el objetivo de alcanzar un acuerdo y evitar la huelga convocada para los días 5, 9 y 21 de diciembre por parte de la plantilla de las citadas instalaciones.
Según ha explicado a Europa Press el secretario general de UGT en el Ayuntamiento de Sevilla, Santiago de los Reyes, los trabajadores solicitan la creación y convocatoria de una mesa de negociación donde "se hable exclusivamente de la situación existente y del futuro de los trabajadores". Así, indica que "parece existir una buena disposición por parte del Ayuntamiento para intentar llegar a un acuerdo previo a la huelga".
En este sentido, cabe recordar que los trabajadores convocaron huelga los días 5, 9 y 21 de diciembre para exigir "explicaciones" ante la "falta de información", además de pedir "compromisos" sobre su futuro laboral, después de que el día 9 de noviembre la junta de gobierno del Ayuntamiento de Sevilla haya acordado emprender los trámites administrativos correspondientes a la suspensión de los servicios que se prestan en este edificio inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz y que recibe rutas procedentes de municipios de la provincia, además de rutas procedentes de localidades de Cádiz, Córdoba, Málaga, Extremadura o Lisboa y Oporto.
Según indicó entonces De los Reyes, los trabajadores no reciben "información alguna" sobre su futuro, los trabajos que desempeñarán o categorías profesionales, entre otros, a lo que se suma que el reciente anuncio de paralización de actividad "se han tenido que enterar por los medios de comunicación". "Lo han llevado todo con el máximo secreto y de nada han valido las más de 4.200 firmas de usuarios entregadas, las de 21 de empresas y las numerosas peticiones de reuniones", critica.
Ante esta situación, los trabajadores han decidido convocar tres días de huelga para exigir las "explicaciones pertinentes" y obtener un compromiso sobre sus condiciones laborales de futuro.
"Los trabajadores lo están pasando muy mal porque no saben cual es la situación, no saben que ocurrirá, ni donde irán, ni cómo, ni el sueldo que les quedará, porque se habla de que les puedan eliminar unos 300 euros de la nómina, lo que podría suponer el 20 por ciento de su salario", lamenta, tras advertir del "drástico cambio en las condiciones de trabajo".