El FC Barcelona se ha impuesto en los penaltis, tras la ausencia de goles, al Manchester United en el cuarto amistoso de pretemporada del conjunto culé, disputado este miércoles en un Ullevi Stadium de Goteborg (Suecia) que fue testigo del debut de Jordi Alba a las órdenes de Tito Vilanova.
El duelo, reedición de las finales de Liga de Campeones en 2009 y 2011, fue claramente un partido de pretemporada en el que faltó el ritmo. El conjunto blaugrana contó ya de inicio con Iniesta, campeón de Europa con la selección española, y que jugó la primera mitad, suficiente para ser nombrado jugador del partido junto a Scholes.
Además, jugadores que ya participaron el sábado en la victoria ante el PSG de Ibrahimovic, también los penaltis, como Messi, Puyol o Alexis formaron parte de un Barcelona que dominó el partido pero no supo materializar ninguna ocasión. En la primera mitad, el mayor peligro llegó por la banda izquierda, con un Tello que se quedó en un par de ocasiones con opciones de batir a David de Gea pero no encontró la red.
Así las cosas, el duelo perdió algo de intensidad tras los cambios en la reanudación. Antes, Valdés detuvo un penalti a Rooney para mantener las tablas al descanso. Los de Vilanova tocaron el balón con ofensivas intenciones, pero el conjunto de Alex Ferguson se centró en contener las acometidas blaugranas con una defensa concentrada.
La entrada de Piqué, Cesc, Pedro, Xavi y Afellay no alteró el esquema de Tito aunque sí se notó falta de ritmo. El japonés Kagawa, fichaje del United para este curso, puso a prueba a Pinto, bajo los palos en la segunda mitad, a los pocos minutos. Alexis y Pedro se encargaron de responder con sendas ocasiones que salvó De Gea.
En el minuto 66, el flamante fichaje del Barça para esta temporada, Jordi Alba, hizo su debut con la camiseta blaugrana. Los de Vilanova elaboraban bien las jugadas aunque las llegadas ya no eran tan claras. En los últimos minutos, los catalanes apretaron en busca del gol pero el triunfo quedó para los penaltis.
En una tanda al mejor de tres, el Barcelona se llevó la victoria gracias a los goles de Xavi y Piqué. Pinto, protagonista junto a Valdés, detuvo un penalti a Young y Nani estampó antes el balón al larguero. Con el ex de ambos equipos Henrik Larsson como maestro de ceremonias, el Barcelona se hizo con el trofeo de triunfador en la ciudad de Goteborg.
