Así lo expresó, en la sesión de clausura del Foro, el líder del partido, Mariano Rajoy, quien en un discurso muy inspirado en el del nuevo presidente estadounidense, Barak Obama, se ha comprometido a “garantizar la cohesión y la unidad” de su partido “pase lo que pase”.
Y lo hizo precisamente ante los dirigentes del PP madrileño, salpicado estos días por las denuncias sobre una posible trama de espionaje a miembros del Gobierno de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de la capital, lo que para algunos podría estar dando lugar a divisiones internas en el partido.
Lejos de ello, Mariano Rajoy quiso dejar claro su compromiso para garantizar la unidad de su formación, palabras que fueron acogidas con un largo y cerrado aplauso por los militantes que llenaban el auditorio principal del Palacio Municipal de Congresos.
Aseguró Rajoy que los populares son la garantía de que valores como la austeridad y el esfuerzo, “abandonados por el Gobierno”, salgan adelante y ayuden a superar la crisis.
De este modo, Rajoy, apeló a un “nuevo patriotismo” para crear un “plan de rescate” de valores que también “están en crisis”, pues, según dijo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los ha “maltratado”.
Igualmente llamó a una “batalla de las ideas” paralela a un nuevo plan económico, porque si bien resultan fundamentales en la actual coyuntura propuestas para superarla, también lo es, si cabe más, “explicar que una sociedad vacía de valores será más pobre”.
El modo de hacer política que quiere el PP supone, a juicio de Rajoy, implantar un “nuevo patriotismo”, no ya sólo en el seno de su partido, sino en toda la sociedad, y a él se aferrará con el fin de “limpiar el buen nombre del futuro para que la ilusión devuelva lo antes posible la alegría a los españoles”.
Bajo el paraguas de la bonanza económica, el país ha caído en la “desmesura, la especulación, la audacia sin principios” y en “el individualismo posesivo y consumista”, señaló.