El Real Madrid se impuso al Oviedo en su primer encuentro de la pretemporada disputado en el Carlos Tartiere, donde los canteranos Lucas Vázquez y Denis, primer ruso que viste la camiseta blanca, abrieron el camino hacia una goleada que Granero y Di María, por partida doble, se encargaron de rematar.
Sin Kaká, fuera de la convocatoria y con su futuro en el Madrid pendiendo de un hilo, y sin Sahin, aquejado de una gastroenteritis, Mourinho diseñó para la primera mitad un equipo plagado de canteranos y sólo tres jugadores del primer equipo: Adán, Morata y Granero. No obstante, pronto encarrilarían los jugadores del filial un encuentro fácil para el conjunto blanco.
Sólo se habían disputado diez minutos de juego cuando Lucas Vázquez acertó ante la salida del guardameta del Oviedo para estrenar el marcador.
Tras el primer gol, el Madrid fue un auténtico vendaval para la portería de Dani Barrio que, después de tres buenas acciones, no pudo evitar el tanto de Denis, hijo del sportinguista Cheryshev, que pasará a la historia por ser el primer ruso en marcar con el conjunto madrileño.
Con el 0-2 en el luminoso y con el control absoluto del juego, el Real Madrid casi sentenciaba un duelo en el que la reacción del Oviedo se veía lejana. Antes de llegar al descanso, la fortuna se alió con Granero para que anotara, casi sin querer, el tercero de la noche.
Para la segunda mitad, Mourinho apostó por dar entrada a más jugadores del primer equipo, pero fue el Oviedo, por medio de Martins, el primero en golpear. Poco les duró la alegría a los ovetenses, que vieron como, instantes después, Di María aprovechaba un regalito de Dani Barrio para poner el 1-4.
Di María cerró una cómoda goleada, al aprovecharse de un espectacular control y vaselina del pipita para sumar el segundo en su cuenta y el quinto del partido.
